miércoles, 30 de abril de 2025

Maria Quiteria de Jesus Madeiro



En una nueva tarea asignada recientemente para seguir buscando el origen y significado del nombre Quieria me encontre un nuevo personaje, originario de Brasil. 


Como recordaran, en las primeras publicaciones en este blog sobre mi nombre me he referido a tres datos, primero que el nombre de mi abuela era Quiteria. Segundo, la existencia el personaje de la princesa Quiteria en Don Quijote de la Mancha y me referi a Santa Quiteria, una virgen martir. 

Aca comparto la historia de Maria Quiteria


El texto que copio a continuacion fue tomado de la pagina de Huesa.com. HagiografiaSantaQuiteria-Huesa(MiguelAyete) PDF (www.huesa.com)

Es solo el extracto referente a Maria Quiteria de Jesus Medeiros.  

 

María Quiteria de Jesús Medeiros. Nace en la comarca de Ntra. Sra. De Rosario   do Porto de Cachoeira (Feira de Santana), Bahía, Brasil, el 27 de julio de 1792. Fue una mujer militar brasilera, considerada heroína de la Independencia de Brasil, que combatió al lado de las tropas brasileras en contra de los soldados portugueses, disfrazada de varón y haciéndose llamar "soldado Medeiros". María Quiteria nació en una finca cercana a Feira de Santana en el actual Estado de Bahía, hija primogénita de un pequeño terrateniente portugués de la zona, en 1792. Muerta su madre (Quiteria María de Jesús) en 1803, la crianza de los tres hijos y cuidado de la casa lo asumió el personal de casa pero su padre, (Pedro Gonçalo Alves de Almeida),  preocupado por los hijos se casa de segundas, más su nueva esposa muere poco tiempo después. Poco después la familia se muda de lugar y el padre se casa en terceras nupcias y de cuyo matrimonio nacerán tres nuevos hijos, pero que con esta segunda madrastra,  Mª Quiteria mantendrá una guerra disimulada de tensiones hostiles  al no aprobar su madrastra los modos independientes de aquella. Mujer bonita, altiva y de trazos marcados y sin estudios formales de alguna clase, María Quiteria permaneció analfabeta pero en el ambiente de la hacienda paterna aprendió a montar a caballo, usar armas de fuego y cazar, actividades usuales en el ambiente rural de su época pero poco comunes para una mujer de su entorno. La joven María Quiteria estaba pronto a casarse cuando en julio de 1822 la provincia de Bahía se declaró a favor del príncipe Pedro de Braganza que postulaba la independencia de Brasil, y para sostener esta posición las autoridades bahianas enviaron emisarios en busca de adhesiones en armas o soldados por toda la provincia. Cuando una delegación llegó a Feira de Santana, el padre de María Quiteria de Jesús quedó exento de todo deber al ser un viudo con hijos menores (ninguno en edad militar). No obstante María Quiteria se mostró interesada en alistarse, más fue advertida por su padre de que las mujeres no iban a la guerra. Ante ello, María Quiteria huyó a la casa de su hermana Teresa y se cortó los cabellos, vistiose como un hombre con la falda (tipo escocés) de su cuñado (José Cordeiros de Medeiros) y usando  su sobrenombre, dirigiéndose a la cercana villa de Cachoeira para alistarse como "soldado Medeiros" en el regimiento de artillería local. Descubierta por su padre poco después y al revelarse su verdadero sexo, María Quiteria logró quedarse con el nombre de soldado Medeiro y transferida al Batallón de Voluntarios del Príncipe, popularmente conocido como “Batallón de los Periquitos”, incorporando a su uniforme un sayote. Su amor por la patria, bravura, disciplina y habilidad con las armas fueron destacados desde el comienzo de su vida militar. Ente octubre de 1822 y junio de 1823 María Quiteria participó en diversos combates y emboscadas contra los soldados portugueses que resistían en la provincia de Bahía, manejando su fusil con igual habilidad que sus compañeros y mostrando valentía frente al fuego enemigo como ocurrió, entre otras, en las importantes batallas de Pituba (febrero de 1823) y Piraja. En la primera de ellas, María Quiteria, o el soldado Medeiros como era cocido, asaltó sola una trinchera enemiga y acabo llevando varios prisioneros hasta su campamento. En abril del mismo año en la batalla de Paraguaçu, junto con otras mujeres y con agua a la altura de los pechos, atacaron un barco portugués consiguiendo  el hecho  heróico de impedir el desembarco de enemigos. Por estos y otros hechos, el soldado Medeiros, recibió también el título de Caballero de la Orden Imperial de Cruzeiro do Sul. Su entusiasmo contamino a otras muchas mujeres y, centenares de ellas seguirían su ejemplo y pasaron a integrar la Compañía Femenina, creada por el Ejército y comandada por ella.    En la madrugada del día dos de julio, Madeira de Melo, comandante portugués, embarcó seis mil (6.000) soldados, cuatro mil (4.000) marineros y dos mil (2.000) funcionarios en 84 navíos y zarparon rumbo a Portugal. El mismo día 2 de julio de 1823, sobre el medio día, las tropas brasileñas entraban en Salvador. A su frente estaba la heroína María Quiteria ataviada con  el uniforme, por ella diseñado y realizado y compuesto por una original falda azul con sayote, y de peinado un moño con penacho, uniforme que ya había usado en su reciente  ascenso a cadete y que luciría después cuando sus tropas fueron recibidas por el emperador Pedro I.   El día 20 de agoste del mismo año fue recibida en Río de Janeiro por el emperador D. Pedro quien la galardonó con la Condecoración de Caballero de la Orden Imperial de Cruceiro y un sueldo de  alférez. Mª Quiteria aprovechó la ocasión para pedirle al Emperador una carta solicitando a su padre que la perdonase. A partir de su retirada del ejército y  terminar las luchas en su provincia natal de Bahía, son pocas las referencias que se tienen de ella. Se sabe María Quiteria volvió a Feira de Santana, fue perdonada por su padre y meses después contrajo matrimonio con un antiguo novio labrador que dejó al partir para la guerra, llamado Gabriel Pereira de Brito y con quien tuvo una única hija, Luisa María de la Concepción. Tras enviudar, en 1835 ya lo era, y regresar a Feria de Santa con el fin de reclamar la herencia de su padre, ante la morosidad de la  Justicia y con una ceguera progresiva, se mudó a las inmediaciones de Salvador de Bahía con su hija, muriendo allí ciega, en una pobreza extrema y en el anonimato3 un 21 de agosto de 1853 a los 61 años. En 1953, cien años después de su muerte, el gobierno brasileño ordenó que en todos cuarteles, departamentos y 3  Tal fue  el olvido que no se tuvo en cuenta en llevarla al mausoleo comúnmente reservado a los héroes, ignorándose donde esta su túmulo establecimientos militares del país fuese puesto un retrato de la insigne patriota. Por decreto presidencial 28/06/1996, fue reconocida como Patrona del Cuadro Complementario de Oficiales del Ejército Brasileño, uno de los pocos que acogen oficiales de sexo femenino. Hoy en día existe una medalla militar y un premio del Ayuntamiento de Salvador que llevan su nombre. La ciudad de Feria de Santa, en su principal Avenida, la tiene presente con un bonito monumento y la barriada donde nació, Shekínah, corresponde a uno de los distritos de la ciudad cuyo nombre es María Quiteria, en cuya céntrica plaza también existe un obelisco similar al de la ciudad.