viernes, 17 de agosto de 2012

Por una sociedad libre del besuqueo

 Hace poco tuve la oportunidad de asistir a un evento público y formal, la entrega de la orden 18 de julio a los profesores y empleados de la Universidad Simón Bolívar. La Orden 18 de Julio, se estableció en el año 1989 con la idea de conmemorar el aniversario del Decreto de Creación de la Universidad, y “destinada a recompensar méritos distinguidos en años de servicios al personal docente, administrativo, técnico y obrero de la USB”. Este año se entregó el reconocimiento a 258 trabajadores de la Universidad entre profesores, empleados y obreros. Antes de eso, un representante de cada gremio tiene la oportunidad de pronunciar unas palabras, se canta el himno, en fin se sigue el protocolo tradicional de estos eventos. Todo estaba muy bien, a pesar del discurso “político y de reclamo” del gremio de obreros. En el pódium estaban presentes las cuatro autoridades de la Universidad, un representante de cada gremio y el representante del núcleo del Litoral, en fin. Había entre siete y ocho personas.

Comienzan a llamar a los condecorados y se cae en el error, terrible error de comportarse como si estuvieran en el patio de su casa recibiendo a los invitados para la parrilla del domingo. Los condecorados masculinos se dieron a la tarea de estrechar la mano de cada una de las autoridades presentes, las damas se dieron a la tarea de besar a cada uno de los presentes en el pódium. Se podrán imaginar lo largo y tedioso que se tornó ese evento. ¿De donde surgió esa (mala) costumbre de tener que saludar con un beso en la mejilla.

Sucedió en este acto protocolar, pero eso me lleva a pensar en toda la sociedad, esto ocurre todos los días y con todo el mundo. ¿Será que la gente se siente obligada a saludar con un beso? Un saludo con un beso no expresa más aprecio, ni más cariño a un amigo que cuando saludamos sin un beso. He visto en la universidad grupos de alumnos de entre cinco o seis personas o mas conversando y llega alguien y se da a la tarea de saludar a cada uno de los presentes con un beso. ¿Qué es eso? Lo veo en televisión, en los segmentos de entrevista especialmente de farándula como “Lo Actual” o “Estrenos y Estrellas”, por mencionar algunos, cuando llega un invitado y se besan en cámara, en el set, en vivo. ¿No les parece esto innecesario?
Recuerdo aquel año en el que tuvimos la crisis de la gripe aviar, la influenza, o el H1N1, no recuerdo exactamente cual era. El Ministerio de Salud advirtió sobre lo antihigiénico que resulta saludar a las personas con un beso en la mejilla y saludar estrechando las manos. Esto llega a tal inconsciencia de que la gente no se mide ni si quiera cuando están enfermos. ¿Si tu sabes que estas enfermo, porque saludas a la gente con un beso en la mejilla? ¿Es así como le muestras tu cariño a la gente? Contagiándolos de tu gripe. ¡Por Dios! 

Nunca antes me sentí tan identificada, en aquel episodio de Seinfeld en el que a Kramer no se le ocurrió mejor idea para ser un mejor ciudadano que publicar la foto y los nombres de los habitantes del edificio. Jerry tuvo que lidiar con el besuqueo de cada una de sus vecinas cada vez que las veía. Hasta que se negó a seguir en eso, explicando que eso le resultaba incomodo y nada higiénico.

Recuerdo igualmente, una escena de “Friends”, en el que el grupo de amigos esta conversando sobre el beso, sobre el primer beso en una relación amorosa. Rachel habla del primer beso como algo especial, ese detalle que te dice “todo lo que necesitas saber esta en ese primer beso”.

Un beso es algo tan especial, que debe reservarse para personas especiales, cuando das un beso debe ser el reflejo de un sentimiento sincero. Por eso creo que el beso debe regalarse solo a personas muy cercanas, para tu pareja, para tus padres, para los hijos. En fin, para aquellas personas muy cercanas desde el punto de vista afectivo. Si, cierto, también queremos a nuestros amigos, pero caramba, reserva ese beso para un momento especial, el cumpleaños, antes de salir de vacaciones o al regresar de ellas. Si ves a tus amigos de universidad, tus compañeros de trabajo todos los días y a cada rato ¿porque estar con ese besuqueo? Creo que debemos darle al beso el valor que se merece, un beso siempre es bienvenido, siempre y cuando sea sincero y una demostración real de cariño, afecto y/o amor y se haga en la situación y lugar apropiado.


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