domingo, 12 de mayo de 2019

La vida después de los 40



En la serie de televisión Friends, Chandler, luego de casado y con casi 40 años decide renunciar a su trabajo luego de darse cuenta que no era feliz con lo que hacía y decide emprender la búsqueda de su verdadera pasión o su vocación. Le toco tomar test de orientación, exámenes de actitud, inteligencia y muchos otros tests para descubrir lo que quería hacer.

De repente se vio tomando un trabajo como pasante en una empresa, era extraño verse entre un grupo de jóvenes aprendiendo todo desde el principio y sintiendo en ocasiones ganas de renunciar.
Lo que le pasó a Chandler, es más común de lo que nos imaginamos. Muchos de nosotros y nosotras decidimos estudiar una carrera guiados por la profesión de nuestros padres, por la carrera que escogen los amigos, por la carrera que de más prestigio o la que genere mayores ingresos, pero rara vez porque es nuestra pasión o nuestra vocación. 

Y hace días me topé con un artículo que hablaba sobre lo inapropiado de preguntar a los niños que quieren ser cuando sean grandes, ya que eso les puede generar ansiedad o inseguridad. Y además, lo inapropiado de definirnos en función de profesiones.
Jamás imagine vivir lo que vivió Chandler, pasados mis cuarenta años me di cuenta que ya no era feliz en el trabajo donde había pasado toda la vida. Pospuse la renuncia durante mucho tiempo, quizás por el temor de no saber qué hacer.

Y me he encontrado con la realidad del mercado laboral, si tienes más de 40 años las opciones de formación para ti son muy limitadas, para no decir que no existen. Cualquier llamado a becas de estudio, becas de trabajo, pasantías, o inclusive  ofertas de empleo especifican que son para menores de 30 años. Pues sí, hasta los 30 somos considerados jóvenes. Luego, ya no somos tan atractivos para muchas cosas.  ¿Es igual en otros países? No, no estoy muy segura que sea así en otros países. O quizás dependa de la profesión. No lo sé.

Entonces parece que la única opción luego de los 30 o 40 y has decidido cambiar de empleo es emprender, es decir, se espera que para esa edad cuentes con capital suficiente como para abandonar tu antiguo empleo y dedicarte a trabajar por tu cuenta, porque el mercado laboral nos veta después de esa edad. 

La situación es aún peor si somos mujeres, pero es tres veces peor si además somos mujeres lesbianas. Si, el techo de cristal es doble para mujeres lesbianas. No me lo contaron, lo viví.  Entonces decidí renunciar y las opciones son el trabajo independiente.

Quizás es hora de que comencemos a cambiar estos parámetros, una persona a los 40 años puede estar experimentando un cambio, ya sea que evaluamos nuestra vida personal o laboral y decidimos cambiar la realidad que nos limita o que no nos hace feliz. Pero no debería ser el final de nuestras oportunidades, porque a esa edad es como tener un nuevo comienzo. 
Los 40 son los nuevos 20 cuando nos re-encontramos con nuestros sueños o nuestra verdadera vocación. Pero nos toca formamarnos y aprender desde cero. Para eso tambien estamos en busca de oportunidades de estudio o de un trabajo donde seamos felices. 

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