lunes, 15 de julio de 2013

Hígado graso (Esteatosis hepática)


1. ¿Qué es el hígado graso?
Es la acumulación de grasa en las células hepáticas (hepatocitos). Otro término frecuentemente utilizado para llamar esta condición es infiltración de grasa en el hígado o esteatosis.
Se presenta entre el 10 a 24% de la población.

2. ¿Qué lo origina?
La acumulación de grasa en el hígado puede verse en las siguientes condiciones :
- Síndrome metabólico.
- Desnutrición.
- Pérdida rápida de peso.
- Ingesta excesiva de alcohol.
- Corticoesteroides.
- Estrógenos sintéticos.
- Aspirina.
- Cocaína.
- Medicamentos antirretrovirales.
- Lipodistrofias.
- Enfermedad hepática aguda del embarazo.
- Enfermedades inflamatorias intestinales.
- Diverticulosis con sobrepoblación bacteriana.
- Virus de la inmunodeficiencia humana.
- Virus C de la hepatitis.
- Tuberculosis.
- Cirugía para obesidad.

3. ¿Cuáles son los factores de riesgo?
La presencia de diabetes mellitus tipo 2, la obesidad, sobre todo a nivel del tronco, el aumento de triglicéridos y una historia familiar de esteatosis o esteatohepatitis son algunos de los factores más comúnmente asociados a esta enfermedad.

Recomendaciones

  • Trate de mantenerse en su peso ideal.
  • Evite cambios bruscos de peso corporal.
  • Vigile los niveles de glucosa y triglicéridos.
  • Mantenga un programa de ejercicio diariamente, al menos durante 20 minutos.
  • Limite la ingesta de alcohol a una copa de vino por sesión.
  • Visite a su gastroenterólogo si le han detectado alteraciones en las pruebas de funcionamiento del hígado.
4. ¿Cuáles son los síntomas?
El hígado graso generalmente se sospecha en los pacientes con enfermedades o condiciones descritas anteriormente. En la mayoría de los casos el paciente se encuentra asintomático; pero puede presentar fatiga, sensación de "llenura" abdominal o puede presentar aumento de tamaño del hígado.

5. ¿Cómo se hace el diagnóstico? 
Varios estudios han demostrado que el hígado graso es la causa más común del aumento de
enzimas hepáticas en los exámenes sanguíneos de rutina. Pueden encontrarse otras alteraciones sugestivas de disfunción hepática avanzada, como son aumento de bilirrubinas y disminución de las proteínas sanguíneas.
Las imágenes por ultrasonido o tomografía computarizada nos pueden sugerir la presencia de un hígado graso. En el ultrasonido, el hígado graso produce una imagen clara (brillante) y un patrón ondulado. En la tomografía computarizada se observa un hígado con menor densidad que el normal. La resonancia magnética nuclear con espectroscopia permite cuantificar la infiltración de grasa al hígado.
Para saber con seguridad si un paciente tiene hígado graso se requiere de la toma de una biopsia hepática, la cual también nos permite investigar el avance de la enfermedad.

6. ¿Cómo se acumula grasa en el hígado?
Aún no se sabe con certeza. Pero un paciente tiene un hígado graso, cuando la grasa incrementa el peso del hígado un 5%. Una posible explicación del hígado graso es que haya una transferencia de grasa de otras partes del cuerpo, o una dificultad para eliminar grasas del mismo hígado, o bien una alteración con los sistemas antioxidantes del organismo. También se ha encontrado que la resistencia a la insulina es
otro factor precipitante. Se ha demostrado incluso, que el
consumo de alimento alto en grasas produce por si sólo un hígado graso.

7. ¿Puede originar otras enfermedades hepáticas?
El hígado graso simple no está asociado con otras anormalidades hepáticas como son la cicatrización (cirrosis) o la inflamación (hepatitis). Es común encontrarlo en pacientes con sobrepeso o con diabetes mellitus.
Los pacientes que tienen durante varios años una alta ingestión de alcohol pueden desarrollar un hígado graso.
La inflamación del hígado asociada con un incremento en el depósito de grasa puede presentarse a mediana edad, en personas con sobrepeso, y frecuentemente en diabéticos que no tienen ingestión de alcohol. Esta enfermedad se asemeja a una hepatitis por alcohol, la cual es llamada esteatosis hepática no alcohólica.

Se considera que 3 de cada 10 pacientes con esteatosis pueden evolucionar a una forma más grave de daño hepático, inflamando las células del hígado, fenómeno llamado esteatohepatitis. Esta condición con el tiempo puede evolucionar
y el paciente puede desarrollar cirrosis (hígado cicatrizado).

8. ¿Cuál es el tratamiento?
Se recomienda que los pacientes diabéticos y con obesidad tengan un adecuado control de sus padecimientos. Debido a que una disminución acelerada del peso puede ser nociva para el hígado, se ha recomendado una disminución paulatina de peso de 500 g por semana en niños y de 1600 g en adultos.
Ningún medicamento ha probado reducir 100% el acumulo de grasa en el hígado. Algunos medicamentos que se utilizan son: Vitamina E, metformina, gemfibrozil, ácido ursodeoxicólico, betaína, entre otros.

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