miércoles, 4 de noviembre de 2015

Nuvipa: partido político de la iglesia evangélica en Venezuela


A principios del mes de agosto en Caracas unas personas miembros de varias iglesias evangélicas realizaron una marcha que llamaron “familia es vida” Esa marcha fue convocada por la iglesia de Cristo, una iglesia evangélica cuyo brazo político es el partido Nuvipa.

Este partido político en su página web establece “Nuestros principios fundamentales estarán basados en los enseñados por Jesucristo y que aparecen expresados claramente en la Biblia, la escritura sagrada. Además tomaremos siempre en cuenta lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en el documento escrito en el año 2010 por líderes Cristianos latinoamericanos conocido como EL PACTO DE CARACAS. Con todo y esto no nos identificamos como un partido religioso, sino un movimiento político-social que con los principios del Reino de Dios traeremos solución los problemas que nos aquejan.”

Este es un partido que tiene intenciones de llegar al poder, no solo al poder legislativo sino al poder ejecutivo puesto que para las pasadas elecciones ya presentaron un candidato presidencial y un plan de gobierno. De llegar al poder, cualquiera que éste sea, estaría en grave peligro la separación entre iglesia y estado establecida en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV).

Cabe destacar que la Constitución establece claramente en su artículo 59 que:
“El estado garantizara la libertad de religión y de culto. Toda persona tiene derecho a profesar su fe religiosa y cultos y a manifestar sus creencias en privado o en público. Mediante la enseñanza u otras prácticas, siempre que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres y al orden público. Se garantiza así mismo, la independencia y autonomía de las iglesias y confesiones religiosas, sin más limitaciones que las derivadas de la constitución y de la ley. El padre y la madre tienen derecho a que sus hijos o hijas reciban la educación religiosa, que esté de acuerdo a sus convicciones. Nadie podrá invocar creencias o disciplinas religiosas para eludir al cumplimiento de la ley ni para impedir a otro u otra el ejercicio de sus derechos.”

Este partido-iglesia menciona además en su página web los valores que los rigen y que de llegar a formar parte del poder implementarían como política de gobierno. Entre estos están la verdad, la honestidad, el respeto, la justicia la paz y la moralidad entre otros. Llama la atención y es una señal de alarma que bajo la leyenda de la moralidad se lee “se establecerán tribunales de ética y moral pública en todas las regiones del país, que estarán atentos a las denuncias y al comportamiento de todos los trabajadores adscritos al sector público, tanto regional, municipal como nacional.” Vale la pena recordar lo peligroso de argumentar razones de “moral pública” para sancionar, este mismo argumento fue utilizado por la tristemente famosa ley de vagos y maleantes; y sigue siendo utilizado para criminalizar a los homosexuales y personas trans.

Igualmente, bajo el valor de la “verdad” aparece una cita de la biblia sobre la verdad, “la verdad de Jesucristo, la verdad religiosa”, la única verdad que ellos obedecen y creen. Quizás la misma verdad que durante años utilizó la iglesia católica para asesinar a mujeres, discriminar a negros y aún hoy en día a los homosexuales.

Es necesario alertar sobre lo peligroso que sería que este falso partido político forme parte de la Asamblea Nacional o de cualquier otro poder del Estado venezolano.

Recordemos la marcha que realizaron en agosto del presente año. Igualmente, en su página web han publicado lo que según ellos son los logros de la marchay mencionan entre otras cosas que el partido de gobierno haya excluido de los candidatos del PSUV a los aspirantes de la diversidad sexual. Adicionalmente, mencionan que unos “20 diputados expresaron ser cristianos y que por conveniencia politiquera habían aceptado apoyar al matrimonio gay”

¿Qué persigue este partido-iglesia? No lo niegan, lo que buscan es impedir el avance de los derechos de personas LGTBI en Venezuela, ya sea el reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo a través de las relaciones de hecho y/o del matrimonio, así como el reconocimiento de la identidad de las personas trans entre otros derechos.

Iglesia y Matrimonio en Venezuela
Debemos dejar claro que en Venezuela la iglesia, ninguna iglesia tiene injerencia en los derechos civiles y, particularmente, en lo relacionado al matrimonio, que es una institución civil en nuestro país desde hace muchísimos años.

Según el texto de Ana María Zogbhi “De bodas y casorios” sobre la evolución del matrimonio en Venezuela, “Lo más significativo que aconteció en el siglo XIX fue el Decreto-Ley del Matrimonio Civil expedido el 1 de enero de 1872 por el presidente Antonio Guzmán Blanco. Según las disposiciones del decreto, “el matrimonio civil precedería al religioso y se celebraría ante los presidentes de los Concejos Municipales en los salones de sesiones de éstos, salvo en el caso de que uno de los contrayentes estuviese in articulo mortis, circunstancia por la cual se podría celebrar la ceremonia en casas particulares”. Al mismo tiempo, se preveía la figura jurídica de la separación de cuerpos, sin llegar, sin embargo, a sancionar el establecimiento del divorcio, el cual fue instituido con la sanción del Código Civil del 9 de abril de 1904, mediante el cual “el matrimonio válido se disuelve por la muerte de uno de los cónyuges o el divorcio”. Se instituye así la disolución de un vínculo que, hasta entonces, se había considerado perpetuo e indisoluble.”

El llamado es a boicotear a este falso partido político que pretende llegar al poder a imponer la ley de la iglesia a gobernar con la biblia y no con la Constitución. Esta iglesia juega al miedo, sus líderes llenan la cabeza de sus seguidores con amenazas de terremotos, hablan de castigos, pecados y desastres para manipular a sus creyentes, hablan de amor pero lo que transmiten es odio, desprecio al otro.

Ni la iglesia católica ni la iglesia evangélica se manifiestan ni protestan por los casos de corrupción en sus propias comunidades, no protestan por las violaciones y abusos de niños por parte de sus sacerdotes y/o pastores.
No todas las iglesias tienen la misma posición, si no estás de acuerdo y sientes que tu iglesia te impone normas y reglas que no compartes vete de allí. Hay iglesias más abiertas, no castrantes e impositivas de una única verdad, la verdad de un líder ciego a las verdaderas enseñanzas de Cristo.

Invito a las distintas iglesias, la iglesia luterana, anglicana, evangélica libre y todas aquellas con posturas abiertas y respetuosas de los derechos humanos de las personas LGBTI en Venezuela a pronunciarse y a distanciarse de estos grupos radicales.
Aquí les dejo un ejemplo del odio presente en la campaña de ese partido-iglesia. No a NUVIPA. No votes por NUVIPA. Iglesia y Estado separados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario