sábado, 21 de enero de 2017

Hablemos de lesbiandad y no de lesbianismo


 Hace poco realizaba una revisión para un trabajo de investigación que he emprendido sobre la terminología relacionada con las personas LGBTI y me resistía al uso de la palabra "lesbianismo" puesto que al igual que el "homosexualismo" y "transgenerismo" el sufijo  "ismo" según una de sus acepciones en el diccionario de la RAE se refiere a una “forma de sustantivos que designan términos científicos”. Y ya sabemos que estos términos fueron históricamente asociados a enfermedades mentales. De allí pues mi rechazo a su uso. En mi investigación me topé con un texto de la agrupación paraguaya Aireana, quienes han optado por el uso de la palabra “lesbiandad”. Les conieso que me gusta y he decidido adoptarlo y además recomendar su uso. Posteriormente, les haré formalmente la justificación lingüística. Por ahora les dejo la que hicieron estas chicas con las cual concuerdo plenamente. Así que hablemos de lesbiandad en lugar de lesbianismo. Ya nos encargaremos de la RAE.     
Les adelanto también que estaré dictando unos talleres, y entre esos uno que he llamado "Comunicación LGBTI" a través de la organización que coordino Unión Afirmativa de Venezuela. pueden consultar nuestros servicios en la página web www.unionafirmativa.org.ve  Este taller está dirigido a periodistas principalmente. 

Una pequeña reflexión acerca de la palabra lesbianismo y el término que en Aireana nos gusta utilizar: LESBIANDAD

Lesbiandad. Jugando con las palabras y cambiamos las consignas de la revolución francesa LIBERTAD, IGUALDAD, FRATERNIDAD por LIBERTAD, IGUALDAD, LESBIANDAD para jugar un rato. Si la fraternidad se pretendía universal ¿por qué no la lesbiandad? Hay feministas que jugaron también y usaron sororidad en vez de fraternidad. Muy bien.

Y jugamos a la universalidad con la lesbiandad. (sabiendo que no lo es, no como la fraternidad que sí lo pretende) No como un concepto de todas las lesbianas hermanas unidas, sino como una idea simpática y cómplice de lo que podríamos llamar el mundo lésbico.

Lesbiandad es ciudadanía, es tener derechos, es ejercerlos. Lesbianismo ha de estar anotado en algún libro de psiquiatría, en alguna condena, en algún prontuario.
Por eso nos gusta lesbiandad, es alegre, es como una franja divertida. Lo decimos para cambiar la tragedia lésbica en una banda sonora permanente: la lesbiandad.
Además quienes dicen homosexualismo en vez de homosexualidad son los grupos fundamentalistas religiosos. No decimos que quienes digan lesbianismo en vez de lesbiandad lo sean, pero nos gusta jugar con las palabras.

Si fuéramos las autoras de un diccionario diríamos exactamente así:
Lesbiandad: alude a la asunción y ejercicio de la orientación sexual lésbica con una opción política de reivindicación. Se opone a la palabra lesbianismo que se refiere sólo a la práctica lésbica. La expresión ha sido adoptada por Aireana, grupo por los derechos de las lesbianas (Asunción, Paraguay) adaptando las consignas de la revolución francesa, libertad, igualdad, lesbiandad, ironizando así sobre el universal masculino.
Bienvenidas a la lesbiandad (aunque entren por la puerta del lesbianismo).


Por si quieren contactar a las chicas les dejo los datos de la organización AIREANA

Grupo por los derechos de las lesbianas
Eligio Ayala 907 c/Tacuary Asunción - Paraguay Tel. 595 21 447976 Fax. 595 21 492835 aireana@aireana.org.py aireanaparaguay@gmail.com

Fuente: http://www.aireana.org.py/lesbiandad.html 

jueves, 5 de enero de 2017

Proyecto de ley sobre los crímenes de odio de Un Nuevo Tiempo

Proyecto de ley sobre los crímenes de odio de Un Nuevo Tiempo

Resultado de imagen para tengo una deuda con la comunidad lgbti

El 22 de mayo de 2011, en una nota publicada en la página de la Red LGBTI de Venezuela en Facebook se destacó la siguiente información:

Hoy estamos presentes en tres grandes partidos de nuestro país, con estructuras abocadas al tema de los derechos y la inclusión de la Diversidad. Acción Democrática, cumpliendo un mandato expreso de la Internacional Socialista, crea la Secretaría Nacional de la Diversidad Sexual que dirige un antropólogo recientemente graduado en la Universidad Central. Un Nuevo Tiempo, entre temores atávicos y tímidos guiños hacia nuestra causa, finalmente se decide saltar al ruedo público con una estructura similar, la Secretaría de Género y Diversidad Sexual, coordinada desde el Zulia por Luis Meneses, un muchacho valiente que desde el principio reivindicó su condición dentro de su propio partido y aun fue víctima por ello de abusos y faltas de respeto, imaginables solo en sociedades medievales. Finalmente, el novísimo partido Voluntad Popular decidió reivindicar el tema “con todas las de la ley” y desde su reciente fundación ha incluido el tema no solo en su estructura institucional, en la forma de la “Diversidad e Inclusión”, sino también en su marco ideológico. Capítulo aparte merece el partido de gobierno, el PSUV, que a pesar de las ingentes cantidades de dinero que ha erogado, a través del sector público, para apoyar eventos de promoción y visibilidad de la diversidad sexual, aún no ha tomado la decisión de incorporar en sus estructuras partidarias un espacio similar al de los partidos antes mencionados.
Más allá de este reconocimiento, es obvio que los partidos políticos en nuestro país, de una u otra forma, están actuando para buscar nuestros votos. Esto nos debe llamar a la reflexión sobre nuestra actitud hacia nuestra propia condición como una minoría que ha sido rechazada, vilipendiada, humillada y perseguida durante más de quinientos años en este país. Imagino un futuro, no tan lejano, en el que estamos plenamente integradas e integrados en estas estructuras partidarias, influyendo de verdad en esos movimientos políticos, según su apoyo a nuestras reivindicaciones más sentidas. Esta es la  actitud asertiva que finalmente logrará nuestra inclusión social plena.
  
De las tres iniciativas surgidas para el 2011, tan solo Pro-Inclusión de Voluntad Popular ha sobrevivido hasta el día de hoy y logró, además, en circunstancias extraordinarias, llevar dos Diputados a la Asamblea Nacional 2016-2021, Tamara Adrián y Rosmit Mantilla.  
 
La división política de UNT para las personas LGBTI no duró mucho tiempo. Ya hoy en día sabemos que Luis Meneses se cambió para el Partido PSUV. Mientras que la Secretaria Nacional de la Diversidad Sexual de AD también murió.

En mayo de 2014, supimos de un segundo intento del partido Un Nuevo tiempo de reavivar su división para personas LGBTI. Se creó entonces UNT Diverso, con Mauricio Gutiérrez como coordinador nacional quien cuenta con una amplia historia de trabajo de defensa de personas que viven con VIH-Sida.  

A principios de 2016, la recién electa Asamblea Nacional, la Diputada Delsa Solorzano anunció su voluntad de luchar por los derechos de las personas LGBTI desde su posición de presidente de la Comisión de Política Interior, la cual incluye la sub-comisión de DDHH. 

Ya en 2015, también había asegurado en una entrevista “tengo una deuda con la  comunidad LGBTI”. 

Para mayo de 2016, tanto la Diputada Solorzano como Gutiérrez prometieron introducir una ley para la prevención y penalización de los crímenes de odio, entre ellos los que son por orientación sexual, identidad y expresión de género. Sin embargo, la mencionada ley nunca salió a la luz pública. Nadie la conoce, nadie la ha leído. Muy a pesar de las afirmaciones de su coordinador al señalar que la ley es pública.

Pensamos que UNT Diverso  sería un gran aliado de la causa LGBTI, no obstante, la totalidad de las actividades e intervenciones públicas del coordinador de UNT Diverso se limitan al área de salud y, en particular, sobre VIH-Sida. Adicionalmente, con tan solo revisar la cuenta en Twitter de UNT Diverso, se puede comprobar que la misma es una cuenta política dedicada a promover las actividades del partido entre otras informaciones variadas que nada tienen que ver con la promoción o defensa delos derechos de personas LGBTI en Venezuela.  Esperamos una revisión y evaluación de lo que hasta ahora ha sido la gestión de más de dos años de UNT Diverso y que resurja y se adecue a la realidad que las personas LGBTI en el país demandan. 

A través  de un intercambio de en la red social twitter entre la cuenta @unionafirmativa y @untdiverso el día 3 de enero de 2017, quedó claro que tal ley nunca fue presentada. Lo que se hizo el 28 de junio fue una charla informativa, más no la presentación de la ley. Sería bueno, se publicara el proyecto de ley y se abriera un proceso de debate y discusión de la misma entre las organizaciones LGBTI de Venezuela y posteriormente con todos los interesados.  


Finalmente, el día 3 de enero de 2017, recibimos en nuestro correo lo que aún es un borrador de un proyecto de ley sobre crímenes de odio y luego de leerlo, creemos que no es necesaria una ley solo basta con hacer una modificación al Código Penal y se incluyan los crímenes de odio como un agravante y las penas correspondientes. 

Para concluir, les recordamos que ya existe la agenda legislativa de la Red LGBTI, respaldada por más de 20 organizaciones y 200 personas que fue entregada en junio de 2016, a cual contiene tres solicitudes: reconocimiento legal de las parejas y familias homoparentales, reconocimiento legal de la identidad de las personas trans e intersex y la elaboración de una ley antidiscriminación que incluya el derecho a la no discriminación por orientación sexual, identidad y expresión de género.  Manos a la obra, trabajemos juntos y discutámosla.