viernes, 23 de mayo de 2014

La Discapacidad en el Comic: Héroes, villanos, victimas y alteregos


Esta semana llegué por casualidad a la estación de metro Bellas Artes  y tuve la oportunidad de pasar a visitar a Ybrahim Cordero en su exposición titulada "La discapacidad en el comic".  


La inauguración fue el día 14 de abril y permanecerá allí hasta el 31 de mayo. Hay que ir con tiempo para poder leer la información sobre cada personaje. Escuchar y compartir comentarios con Ybrahim y escribir una opinión sobre la exposición en el libro de visitas diarias. 
Aunque confieso que jamás he sido fanática de los comics quedé gratamente sorprendida. No les voy a adelantar mucho de lo que se aprende en la exposición pero si salí con una nueva manera de ver y entender el comic y cómo podemos ver el mensaje positivo en cada uno de ellos y sus personajes. 

Les recomiendo que se acerquen y disfruten de la exposición. A partir del sábado 24 de mayo, Ybrahim estará dando unas charlas sobre la exposición de 1:30 a 5:00 pm., aprovechen que no se arrepentirán.  Luego me cuentan. 

Lugar: Galería: ESPACIO CULTURAL BELLAS ARTES

        Mezzanina de la Estación del METRO BELLAS ARTES.


martes, 6 de mayo de 2014

Sobre la ley de vagos y maleantes y las personas LGBTI en Venezuela

Sobre la ley de vagos y maleantes y las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersexuales (LGBTI).

En muchas ocasiones he escuchado y leído a personas conocidas y amigos afectos al gobierno nacional expresar que “solo en revolución las personas LGBTI pueden expresarse libremente, porque durante la IV República eran acosados, perseguidos y detenidos por la policía bajo el amparo de la ley de vagos y maleantes.” Hace poco me dedique a la tarea de investigar un poco sobre la tristemente famosa ley de vagos y maleantes y me encontré con unos datos históricos bien interesantes.

La ley de vagos y maleantes de Venezuela fue una copia de la ley de vagos y maleantes española.  En España esta ley fue dictada el 4 de agosto de 1933, durante la II República que precedió la dictadura del general Francisco Franco.
Quienes dicen haber sido víctimas de esta ley, aseguran que la misma fue utilizada para discriminar y maltratar a los homosexuales y trans que se dedicaban al trabajo sexual. Se implementaban las llamadas redadas policiales en las que llegaban los camiones de la policía y se llevaban presos a todos aquellos que según está ley fuesen considerados como personas que atentaban contra la moral y las buenas costumbres. A efectos de esta ley, los santeros, adivinadores, mendigos y personas que pedían limosna, entre otros, se consideraban “vagos” tal como se definía en la ley, en total eran 17 las diferentes tipos de personas así calificadas .  De manera que desde cualquier punto de vista la ley era violatoria de los derechos humanos.  

En Venezuela esta ley fue aprobada el 14 de agosto de 1939 y reformada el 15 de julio de 1943. Estuvo vigente desde ese entonces y hasta el año 1997.  Ahora bien, si es cierto que la ley sirvió para violar los derechos humanos de muchos homosexuales. También se debe recordar que hasta el año 1990 la homosexualidad era considerada una enfermedad según la Organización Mundial de la Salud, año en que se excluyó de la lista de patologías mentales. De manera que tanto la homosexualidad como la prostitución eran según esta ley motivo de detención de una persona pues se presumía podía causar perturbación a la comunidad.  No trato de justificar la ley, ni mucho menos la actuación de los cuerpos policiales, pero era lo que para ese entonces se pensaba, se creía y se sabía sobre la homosexualidad. Así que hay que tomar en cuenta las circunstancias.  

Aún hoy en día, con todo lo que se ha avanzado en materia de estudios e investigaciones sobre la homosexualidad, la homofobia y todo lo referente a la sexualidad no heterosexual, se sigue discriminando, es entonces comprensible más no justificable la existencia de esa ley y el comportamiento de las policías en ese entonces.  Igualmente, en por lo menos 70 países todavía se castiga la homosexualidad con pena de muerte o la cárcel.   

El proceso para la declaración de la ley como inconstitucional inició el 17 de julio de 1985 por iniciativa del abogado José Fernández Núñez quien acudió ante la otrora Corte Suprema de Justicia para interponer una acción de inconstitucionalidad total contra la Ley sobre Vagos y Maleantes, demanda que fue admitida el 13 de agosto del mismo año. Finalmente y luego de casi 12 años,  el 14 de octubre de 1997, luego de analizar diversos argumentos, incluso el carácter violatorio de los derechos humanos de la Ley sobre Vagos y Maleantes, la Corte declaró su inconstitucionalidad.

Así pues, como se puede ver la ley quedó proscrita durante la llamada IV República, fue durante la administración del antiguo poder judicial que se declaró su inconstitucionalidad. No se puede asegurar entonces que la libertad de tránsito y del disfrute de espacios públicos por parte de las personas LGBTI se deba a la denominada revolución.

La constitución venezolana, vigente desde el año 1999, ciertamente es un gran avance en materia de protección de los derechos humanos pero obedeció al trabajo de muchas personas y por iniciativa del fallecido Hugo Chávez. Pero también es en respuesta a los acuerdos internacionales firmados y ratificados por Venezuela en materia de derechos humanos.  

Cabe resaltar que en un reciente reporte de resultados de una investigación realizada por ACCSI de Venezuela se contabilizaron 91 crímenes de odio contra personas sexo diversas por razón de su orientación sexual, identidad o expresión de género. Datos que fueron tomados de los medios de comunicación ya que durante los 15 años de este gobierno todavía estos crímenes son reportados como “ajuste de cuentas”, “problemas pasionales”, riñas personales” u otro asunto no relacionado con la realidad. 

Excepto por algunas leyes donde se menciona la protección a las personas por su orientación sexual bajo la categoría de “otros” en 15 años no ha sido mucho el progreso que se ha logrado en materia de protección legal de las personas LGBTI, por el contrario, se ha retrocedido en muchos aspectos. Para mencionar tan solo uno: desde el año 1999 no se ha otorgado ni un solo cambio de nombre a ningún persona trans. A pesar de las muchas solicitudes que se han hecho y en las que personalmente he acompañado a presentar ante el CNE y/o el registro civil, entes encargados de este procedimiento. No existe además ningún tipo de protección a las familias conformadas por personas del mismo sexo.

Así que, me parece a mí, que las personas sexo diversas afectas al gobierno que repiten constantemente y utilizan la ley de vagos y maleantes para comparar y contrastar la IV y la V República deben tener claro que esa ley fue proscrita durante la IV no durante la V. 
  
El avance de los derechos humanos en Venezuela se debe, en gran parte, a la modificación de la constitución del 99, pero también a la presión internacional que ahora conocemos y seguimos gracias a la globalización y los medios de comunicación.   A la eliminación de la homosexualidad como una patología mental por parte de la OMS y del reconocimiento de los derechos humanos de las personas LGBTI a nivel mundial, y a donde Venezuela todavía no ha querido entrar y muy a pesar de tener un gobierno de izquierda desde hace 15 años. 

Lo que debemos resaltar es el gran logro y avance que significó la eliminación de esa ley, pero queda mucho trabajo por hacer. En la mente y cultura de muchos venezolanos persiste la idea de que la homosexualidad es una desviación, una enfermedad y para los religiosos de diferentes corrientes sigue siendo un pecado y son esas creencias las que alimentan la discriminación contra las personas LGBTI. La meta debe ser derrumbar estas creencias. Es hora de dejar la ley en el pasado. Basta de mirar al pasado como si hubiese sido lo peor cuando el presente no es precisamente el paraíso. Debemos hacer uso de las herramientas legales y la educación para que no haya más discriminación y violación de los derechos humanos de las personas LGBTI.   

Fuente consultada:

Gaceta Oficial de la República de Venezuela número 25,129.