miércoles, 15 de marzo de 2017

Estado venezolano toma nota


Estado venezolano toma nota

Esta fue la respuesta del Estado venezolano a dos de un total de cuatro recomendaciones de tres países España, Israel y Sudáfrica en materia de derechos humanos a personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex  (LGBTI) en el país durante el segundo ciclo del Examen Periódico Universal que se llevó a cabo en noviembre de 2017 en Ginebra. Mientras que aseguró estar implementando las otras dos recomendaciones recibidas y, además, expresó en el informe que presentaron al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, un compromiso voluntario a este respecto.

Primeramente, España, en su recomendación número 5 instó a “Que el gobierno garantice el respeto y la protección a las personas LGBTI a través de medidas como la despenalización de las relaciones homosexuales en las FFAA y de seguridad; el reconocimiento de las parejas del mismo sexo y el derecho a la identidad de las personas Transgénero.” A esta recomendación el estado venezolano solo dice: “toma nota”

Por su parte, Israel dedicó dos de sus cuatro recomendaciones a este tema. En primer lugar alentó al estado venezolano para “Adoptar medidas para asegurar que las personas puedan cambiar su género legalmente reconocido sin cirugía de reasignación genital.” A esta recomendación el estado venezolano solo dice: “toma nota”

Lenguaje diplomático

Para el primer ciclo del Examen Periódico Universal los Estados evaluados podían responder a las recomendaciones de sus pares con “aceptado” o “rechazado”. Estas respuestas fueron modificadas para este segundo ciclo dado que los Estados no pueden negarse a cumplir con sus obligaciones en materia de Derechos Humanos.  De tal manera que  se adoptó el uso de “aceptado” o “toma nota”- No obstante,  el Estado venezolano optó por responder con:   

I. “Recomendaciones que cuentan con el apoyo del Estado venezolano porque han sido implementadas.  
II. “Recomendaciones que cuentan con el apoyo del Estado venezolano porque ya se están implementando”.
III. “Recomendaciones que cuentan con el apoyo del Estado venezolano porque serán implementadas”
IV. “Recomendaciones sobre las cuales el Estado venezolano toma nota”
V. “Recomendaciones que no cuentan con el apoyo del Estado venezolano”

Tomar nota significa, de alguna manera, no aceptar las recomendaciones. Es lamentable que el Estado haya tomado nota de las recomendaciones de España e Israel que buscaban proteger el derecho a la identidad de las personas trans; despenalizar las relaciones entre personas del mismo sexo en las fuerzas armadas y el reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo, pues de haber sido aceptadas y posteriormente implementadas Venezuela estaría dando un paso para garantizar la igualdad de las personas LGBTI.

De esta manera se expresa verbalmente, lo que hemos visto en la práctica desde hace 17 años. Un discurso político que solo busca engañar al hablar de inclusión de las personas LGBTI pero solo para utilizarlos, pero que niega e impide la inclusión legal y, por ende, el reconocimiento pleno de derechos.      

“El gobierno miente, no importa cuando leas esto” @LuisCarlos
En segundo lugar Israel recomendó, “Prevenir todas las formas de discriminación, especialmente la discriminación basada en la orientación sexual o la identidad de género, garantizando la igualdad de trato, en particular en las escuelas, los servicios de salud y las fuerzas armadas.”

Mientras que Sudáfrica  en su tercera y última recomendación pidió “Intensificar sus acciones para garantizar el derecho a la igualdad y la no discriminación por razón de orientación sexual, identidad de género y/o expresión de género.” 

A estas recomendaciones el Estado venezolano respondió “ya se están implementando”. Por eso recuerdo lo escrito por Luis Carlos Díaz en su cuenta de Twitter. Este  Gobierno miente, siempre y sin pudor alguno.

Asegurar que ya se están implementando medidas para prevenir la discriminación por orientación sexual es una desfachatez. Especialmente, cuando no existe una ley amplia contra la discriminación que sancione todos los tipos de discriminación y que incluya el derecho a la no discriminación por razón de orientación sexual, identidad y expresión de género, ni sanciones contra los responsables de estos actos. No se ha implementado por el Estado una campaña educativa de prevención de la discriminación.

Por el contrario, desde el 2012, el propio Nicolás Maduro, entonces canciller inició e incitó el uso de la homosexualidad como elemento para descalificar en el plano político, lo cual ha sido imitado por ministros, alcaldes, la anterior jefa de distrito Capital, entre otros miembros del gobierno. Aderezado por chistes, comentarios con doble sentido, uso de tubérculos y demás en sus  largas alocuciones. Denuncias que presentamos en 2015 ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.     
      
No existe un programa de educación sexual en las escuelas con enfoque de género y visión de derechos humanos. No existen planes para la prevención del acoso escolar por ninguna razón.
Persiste en el Código Orgánico de Justicia Militar el artículo 565 que penaliza las relaciones entre personas del mismo sexo en las Fuerzas Armadas.

Se sigue negando a las personas del mismo sexo la posibilidad de contraer matrimonio. Se sigue negando a homosexuales realizar donaciones de sangre. Se sigue discriminando a las mujeres lesbianas en servicios ginecológicos.

En fin, es muy larga la lista de derechos que aún siguen sin ser reconocidos a las personas LGBTI en Venezuela, lo cual hemos denunciado en organismos internacionales de DDHH desde el año 2011 en varios informes.

El Estado venezolano se compromete a… ¿a qué exactamente?

Por último, el estado venezolano menciona en su informe un compromiso voluntario que dice: “Adoptar instrumentos normativos y mecanismos especializados para garantizar la igualdad y no discriminación por orientación sexual identidad de género o expresión de género”.

Eh, a ver, un momento. No entiendo. ¿Eso qué significa? ¿Cómo se traduce eso? Pero vale, esa fue la manera más diplomática de decir. “No sabemos qué hacer, y muy probablemente no haremos nada ”.

Es realmente lamentable la falta de compromiso del estado en esta materia. Mientras que miles de familias homoparentales siguen sin protección legal; cientos de personas trans son asesinadas; decenas de niños se suicidan por el acoso que sufren en sus escuelas por su identidad o expresión de género. Mientras miles de profesionales son discriminados en sus lugares de trabajo por su orientación sexual; el estado venezolano toma nota, miente y no sabemos exactamente a qué se compromete.  

 Si desean leer los informes que hemos entregado en los Organismos Internacionales de Derechos Humanos les recomiendo visitar la página web de Unión Afirmativa y/o el de la Red LGBTI de Venezuela.   



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