Durante un programa de televisión el pasado 7 de abril de 2017, Nicolás Maduro
luego de que una mariposa se le acercara y se posara sobre su camisa comentó lo
siguiente:
“Una mariposa otra vez, me visitan las mariposas. Debe ser que me reconocen
como un mariposón. (..) ¿Será que me ve
como una mariposa grande? (…) ese es el espíritu inmortal de nuestro Comandante
Chávez” luego prosiguió y dijo:
“siguen llegando las mariposas a visitar al mariposo mayor, si quiero ser
una mariposa, ¿por qué no? y se escuchó en la audiencia el respectivo “aaaaayyyy”
¿no puedo ser? Y ante las burlas preguntó: ¿cuál es la discriminación?
Lo que en principio pareció ser una más de sus equivocaciones en el uso del
lenguaje derivó en un acto homofóbico más al que con frecuencia recurre en sus
alocuciones en televisión.
La palabra mariposón es un eufemismo utilizado para referirse a un hombre
homosexual.
Ese episodio fue suficiente para que se desatara en las redes sociales la
homofobia colectiva de los venezolanos y no venezolanos. Basta con hacer una
búsqueda de la palabra en Twitter y saldrán todos los comentarios homofóbicos con
esa palabra dirigidos hacía Maduro.
También durante la marcha convocada por los políticos de oposición
agrupados en la MUD y los Diputados de la Asamblea Nacional del día 19 de
abril, se escucharon consignas y cánticos que decían “Fuera al dictador
mariposón”. También se logró ver algunas pancartas con mensajes similares y con
el uso de la palabra “mariposón”. Así como pintas en las carreteras y grafitis
en las paredes, y durante la semana santa se quemaron algunos monigotes
identificados como Maduro, el mariposón.
Posteriormente, el día 20 de abril, vi en las redes sociales comentarios
rechazando esas expresiones claramente homofobas. Y en particular la de la
organización Acción Ciudadana contra el Sida- ACCSI que decía:
“Si quieres democracia y respeto a los derechos humanos, evita usar
calificativos homofóbicos”.
Es absurdo estar en la lucha por la defensa del país, solicitar respeto a
la democracia, respeto a la manifestación, a la libertad de expresión, respeto
al voto, al derecho a elegir y ser electos, respeto a la libertad de
pensamiento, a la militancia política libremente pero al mismo tiempo usar
expresiones que discriminan a los
homosexuales.
Los derechos humanos son para todos sin distinción de ningún tipo, si usted
dice ser activista y dice estar luchando por la libertad y se reconoce e
identifica como defensor de derechos humanos pero discrimina a las personas
homosexuales, usted puede llamarse de cualquier otra manera pero no defensor de
derechos humanos.
Llamar a Maduro “mariposón”, aunque él así lo haya dicho, es exactamente lo mismo
que hace Iris Varela y el chavismo en general cuando se refiere a Henrique
Capriles como “capriloca”. Si usted rechaza a Varela y su homofobia constante no
puede comportarse de manera similar.
Si estamos tratando de construir una nueva Republica donde se respeten los
Derechos Humanos, no se discrimine a nadie por su preferencia política, tenemos
que comenzar a ser coherentes. La sociedad venezolana en general debe ser
inclusiva, y eso implica tolerar a quienes piensan distinto, pero también debemos respetar a quienes sienten y aman diferente
a las mayorías.
Los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex,
también son derechos humanos. Evitemos discriminar, de eso se trata todo esta situación;
de rechazar la discriminación por no
pensar y actuar como el gobierno quiere. Dejemos de discriminar a quienes no aman y se
expresan como ustedes desean o esperan. Rechacemos la discriminación. No se haga eco de expresiones que discriminen a las personas homosexuales.
A los servidores públicos se les critica por su desempeño en el cargo, su orientación sexual es irrelevante. Quiteria
Franco.