martes, 14 de mayo de 2019

Comunidad de calle El Nacimiento en Catia exige cierre de taller de motos



Nueve años tiene la Sra. María Mora viuda de Isturiz exigiendo , el desalojo del taller de motos en un local en su vivienda que su difunto esposo le alquilo al ciudadano de origen dominicano Richard  Ramon Butten Berihuetes.

El señor Isturiz le alquilo el local al señor Butten para la venta de aceites y productos para motos. Lo que fue una manera de recibir ingresos económicos adicionales se transformó en una pesadilla para la Señora Mora.  Al poco tiempo del alquiler del local, el inquilino comenzó a reparar motos en la calle en frente del local. Dado que el local no cumple con las condiciones apropiadas para llevar a cabo dicho oficio, se generó un terrible problema para la comunidad de la calle El Nacimiento cercana al local.
Las motos en reparación comenzaron a bloquear la entrada a las casas y edificios aledaños al local. La acera se mantiene llena de grasa y objetos que obstaculizan el paso de los vecinos. El ruido generado por las motos es otro foco de perturbación, generando una grave contaminación sonora, pero el mayor daño es el ambiental. El inquilino comenzó a arrojar por los ductos internos del local los residuos de gasolina extraída de las motos en reparación.

El uso de los ductos internos del local para verter aceites y gasolina de las motos causo graves daños a la infraestructura del local y de la casa, así verificado y certificado por el cuerpo de bomberos del Distrito Capital en 2018. Por tal razón, y la falta de cumplimiento de pagos por concepto de alquiler y servicio eléctrico desde el año 2011 la dueña del local ha exigido al inquilino la desocupación del local comercial.

Ante el reclamo de la dueña del local, el inquilino comenzó a derramar el líquido en las alcantarillas de la calle principal de la calle El Nacimiento provocando que ese olor a gasolina y aceite se metiera en las casas vecinas y provocara terribles consecuencias en los vecinos, como ahogamiento, ataques de asma y pánico por no poder respirar aire puro. Todo esto sucedía en horas de la noche cuando era aún más difícil para las personas salir a buscar ayuda ante semejante estado de salud.
Debido a esta situación, varios integrantes de la comunidad decidieron presentar una denuncia por contaminación ambiental ante la Fiscalía número 90 con competencia a nivel nacional el pasado en enero de 2016. Han pasado tres años y aún no ha habido una solución a este grave problema para la comunidad.

La causa se encuentra en el Juzgado séptimo de primera instancia municipal en funciones de control del circuito judicial penal del área metropolitana de Caracas bajo el EXPEDIENTE NRO AP02.P 2017 001936.  La primera audiencia convocada para  el 10.09.2018 a las11:30 am no se dio porque el fiscal de la Fiscalía 90 no fue al tribunal. La segunda fecha de la audiencia 15.09.2018 hora 11:00am el inquilino alegó que no tenía abogado. La tercera audiencia en fecha 3.12.2018 hora 11:30am no se realizó porque todavía no le habían nombrado un defensor público (abogado). La cuarta audiencia 28.01.2019 día lunes hora 11:30am, para esta fecha ya se le había designado un defensor público pero el inquilino no se presentó a la audiencia. La quinta audiencia de fecha 5.02.2019 día martes hora 11:30am, el inquilino no se presentó a la audiencia. La sexta audiencia 20.03.2019 día miércoles hora 11:30am el inquilino no se presentó a la audiencia y la fiscal 90 tomo la decisión de pasar un escrito al juez pidiendo la detención del inquilino y quedo solicitado pero hasta ahora no ha pasado nada. El inquilino esta libre como si no pasara nada.

Mientras tanto, el inquilino Butten no ha regresado al taller, lo que hace presumir que está evadiendo a la autoridad. El local se mantiene abierto pues ha hecho entrega de las llaves del local a uno de sus empleados, otras hipótesis apuntan a que pudo haber hecho un traspaso del local de manera ilegal a otra persona.

El local, hoy en día y desde hace un par de años, genera aún más ruido y contaminación sonora, no solo por las motos sino también por la música a todo volumen con colocan en el local, y la práctica de pruebas de motos posterior a su reparación en la calle El Nacimiento, ademas de que persiste la contaminación ambiental que motivo la denuncia ante la Fiscalía 90 en materia ambiental.

Debido a esta situación que perturba a toda la comunidad de El Nacimiento varios vecinos e integrantes del Consejo Comunal de El Nacimiento exigen el cierre inmediato del local de reparación de motos. Esta solicitud ya ha sido presentada ante el Juez a cargo del caso.   


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