A principios de octubre me
contactaron de la Embajada de Estados Unidos para informarme que me invitaban a
participar en el programa conocido como IVLP, es decir, International Visitors
Leadership Program del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Me explicaron que serían tres
semanas en Estados Unidos en un programa titulado Human and Civil Rights for
Marginalized Communities A Multi Regional Project. Es decir, estaba enfocado en
Derechos Humanos y Derechos Civiles para comunidades marginadas un proyecto Multi
Regional.
Fueron tres semanas, cuatro
ciudades, cuatro guías (liasons), más de 50 reuniones, encuentros, entrevistas
con organizaciones, autoridades locales y personas de las comunidades
visitadas, y 21 personas participantes de diferentes países. No es fácil resumir tres semanas de tantas
experiencias vividas en un texto corto, o en cinco minutos como me toco hacerlo
en la sesión final.
El grupo estaba conformado por personas de Afghanistan, Armenia, Brazil, Cambodia, Czech
Republic, Egypt, Fiji, Georgia, Hong Kong, Hungary, India, Israel, Jamaica, Japan,
Malaysia, Nepal, Poland, South Sudan, Tajikistan, Tanzania y Venezuela. Había
abogados, periodistas, un economista,
docentes, activistas, defensores de derechos humanos todos de alguna manera u
otra trabajando con grupos vulnerados como niñas, niños y adolescentes,
mujeres, personas LGBTI, privados de libertad, migrantes, refugiados,
solicitantes de asilo, y
una persona de la comunidad Roma.
En Orlando, Florida |
El primer día tuvimos una sesión
de bienvenida, la persona que nos saludó entre tantas cosas que nos informaron
dijo “el IVLP es una experiencia que les cambiara la vida” y no es solo una
frase, es la verdad.
La primera parada fue en Washington DC, el mayor número de
reuniones y encuentros fue en esta ciudad. De todos los encuentros para mí, el mejor
fue con la Liga Anti Difamación en su sede en Washington, DC.
La Liga Anti-Difamación (ADL) es
una organización anti-odio. Fundada en 1913 en respuesta a un clima creciente
de antisemitismo e intolerancia, su misión es proteger al pueblo judío y
garantizar la justicia y el trato justo para todos. Hoy, ADL continúa luchando
contra todas las formas de odio, incluido el ciber-odio, el acoso escolar, los
prejuicios en las escuelas y en el sistema de justicia penal, el terrorismo,
los crímenes de odio, la coerción de las minorías religiosas y el desprecio por
cualquiera que sea diferente. Su objetivo final es un mundo en el que ningún
grupo o individuo sufra prejuicios, discriminación u odio.
La representante de la
organización nos habló sobre el programa “No Place for Hate” o No hay lugar
para el odio, un marco de referencia para mejoras sociales para las escuelas
K-12 que buscan construir comunidades inclusivas y seguras donde todos los
estudiantes puedan prosperar.
También me hizo reflexionar mucho
el taller que tuvimos sobre liderazgo y construcción de alianzas con Akram
Elias de Capital Communications Group. Él nos habló sobre cómo construir
alianzas y nos compartió mucha información sobre los diferentes tipos de
liderazgos y las características de cada líder. Con el he logrado entender la
razón por la cual algunas alianzas no funcionan y entender que algunas alianzas
tienen fecha de inicio y culminación, con algo de suerte algunas pueden
perdurar. En parte, lo importante es saber identificar los objetivos de cada
alianza, que cada quien tenga un rol claro y definido y que todas y todos sean
partícipes en todo el proceso de análisis, toma de decisiones e implementación
de los planes y estrategias, hasta el logro de los objetivos planteados.
Como actividad no formal/cultural
en Washington DC tuvimos un tour que incluyo la Casa Blanca, el edifico del
Congreso “Capitol”; fuimos la museo del Holocausto y al National Museum of the
American Indian.
En Washington, DC. |
La segunda parada fue en Seattle, Washington. Acá el encuentro
que más me gusto fue con la Policía de la ciudad de Tukwila.
El nombre de la
ciudad me hizo reír, se pronuncia casi que como “Tequila”. Se imaginaran la cantidad
de chistes que hice con el nombre. Lo que me gusto de este encuentro fue
escuchar como la Policía de Tukwila dio un giro a la manera de interactuar con
las y los habitantes de las comunidades. Tukwila es una ciudad de inmigrantes,
está compuesta por 62% de población considerada minoritaria. 49% son hablantes
de un idioma diferente al inglés. La ciudad cuenta con una oficina de servicios
humanos que se encarga de conectar a los residentes con distintos servicios
sociales y de salud. Mientras que la policía ha implementado estrategias
innovadoras que les han permitido estar más cerca de los residentes y cambiar
la relación entre la policía y los residentes de la ciudad.
En Tukwila, Washington. |
En trabajo conjunto entre la
oficina de servicios humanos y la policía han logrado bajar el incide de
delincuencia. Y los residentes confían en su policía. Inclusive quienes no
cuentan con documentación para estar en el país saben que pueden llamar a la
policía para denunciar cualquier incidente sin temor alguno a ser interrogados
sobre su estatus legal. Anteriormente, este era un factor que interfería
negativamente al momento de hacer denuncias o ser testigos en juicios. La
policía tiene encuentros mensuales con los residentes, estos se conocen como
“un café con la policía”. Los residentes van a un lugar seleccionado por la
policía, un oficial o dos acuden al encuentro y se sientan a conversar con los
asistentes. De esta manera, se ha ido reduciendo el rechazo hacia la policía.
Me pareció que es una buena práctica para cambiar la relación policía/residentes.
Obviamente, también ha habido mucha preparación y formación a los miembros de
la policía. Las organizaciones de derechos humanos también han jugado un rol
importante en este aspecto.
Por cierto, pase un buen rato revisando la cuenta
en Twitter de la policía de Tukwila y es una nota. Pasen a verla y seguro se
reirán un rato. Por supuesto, está en inglés, es @TukwilaPD
Otro encuentro a destacar en Seattle fue con la Human Rights
Commission de Washington State. Es decir, la Comisión de Derechos Humanos del
estado de Washington. El trabajo que realiza la policía y los cambios
mencionados anteriormente, obedecen y están en sintonía con las leyes y normas en
el estado de Washington. Esta Comisión del Estado de
Washington tiene como fin prevenir y eliminar la discriminación a través de la
aplicación de las leyes, el uso eficiente de los recursos y el establecimiento
de relaciones productivas con la comunidad. Las leyes del estado de Washington
prohíben las prácticas de discriminación en el empleo, espacios públicos,
hotelería y hospedaje o esparcimiento, en relaciones o transacciones de
alquileres, créditos y seguros. La representante de la Comisión
nos habló de como ellos abordan los casos de discriminación, el proceso de
recepción, investigación y la solución final de cada caso.
Como actividad cultural yo fui al
Museo de la Cultura Pop “Museum of Pop Culture or MoPop”. Un pequeño grupo tomamos un paseo en
Barco por las cercanías a Seattle, durante el cual tuvimos unas vistas
espectaculares de la ciudad, finalmente dimos un paseo en la Gran rueda “Great
Wheel”. Como bono extra para mí, estuve en el Restaurante Athenian, en el cual
se filmó una escena de la película Sleepless in Seattle con Tom Hanks y Meg
Ryan en el año 1993.
Restaurante Athenian. Seattle, Washington. |
City Splits. Luego de Seattle, el grupo de 21 personas fue
distribuido en tres ciudades Cincinatti, Indianapolis y Kansas. A mí me
correspondió estar en el grupo de Indiana.
La tercera parada fue en Indianapolis, Indiana. Acá éramos solo
siete personas. Tuvimos un total de siete reuniones en dos días, una
experiencia de voluntariado en un lugar de entrega de comida y ropa para
personas de bajos recursos económicos y una cena con una familia de la
comunidad.
La primera reunión que tuvimos en
Indianapolis fue con Kizito Kalima, un sobreviviente del genocidio en Ruanda.
Kalima fundo el Centro de paz para el perdón y la reconciliación, tiene como
objetivo cambiar el mundo educando a los jóvenes sobre las causas y
consecuencias del genocidio y otras atrocidades. El Centro llega a los jóvenes
a través de discursos públicos, conferencias, talleres, caminatas por la paz y
las redes sociales. Se alienta a los jóvenes a convertirse en embajadores de la
paz en sus escuelas y dentro de sus comunidades.
Kizito tenía 14 años cuando su
familia fue asesinada, el a pesar de haber sido y dejado por muerto por ataques
con machetes, sobrevivió, fue, perseguido y apresado. En una breve oportunidad
logro escapar de sus captores y huir del país. Se refugió en el deporte,
comenzó a jugar Basketball. Fue invitado a participar en un campeonato en EEUU,
al llegar le ofrecieron una beca en Chicago y decidió quedarse. Para superar la tragedia busco ayuda, y según
sus propias palabras, no fue sino hasta que perdono que logro encontrar paz.
Posteriormente, fundo la organización y ahora habla sobre paz a jóvenes.
Este encuentro me conmovió hasta
el punto de romper en llanto, mientras escuchaba el relato de Kizito en una
pequeña exhibición fotográfica en la sede del Centro, no pude evitar encontrar
tantas similitudes entre las razones que dieron origen al genocidio y lo que
vivimos en Venezuela y como se originó. Obviamente, hay muchas diferencias pero
yo vi muchas similitudes. Y eso me duele, me conmovió. Y en algún momento, los
venezolanos debemos pasar por lo que paso Kizito, reconocer que necesitamos
ayuda para procesar lo vivido y perdonar, para poder seguir con nuestras vidas
en paz.
Indianapolis, Indiana. Encuentro con Kizito Kalima |
Tuvimos otros dos encuentros muy
interesantes uno con el Centro para la Cooperación inter/religiosa, tiene como
misión fortalecer la comunidad en el centro de Indiana y más allá, para apoyar
las conexiones existentes entre las comunidades de fe; fomentar
oportunidades inter-religiosas adicionales a través de interacciones sociales,
culturales y educativas; y conectar comunidades de fe a través del servicio
voluntario y el compromiso cívico.
Obviamente, les preguntamos sobre
su posición con las organizaciones LGBTI locales, para nuestra sorpresa,
inclusive en estos temas relacionados con las personas LGBTI han logrado
establecer como punto de encuentro que para las religiones lo importante es ver
a las personas como seres humanos dignos que merecen respeto y tratos
igualitarios, sin discriminación. Lo que
demuestra que si es posible un mundo diferente, en el que las religiones y sus
representantes no traten de aplastar a quien ven como no alineado a sus
creencias.
El segundo encuentro fue con el
centro de víctimas y derechos humanos.
“Center for victims of and human rights”. Este es una organización de
abogados que acompañan y asesoran legalmente a víctimas de violencia y violaciones
de derechos humanos.
Tuvimos otro encuentro con la Indianapolis
Urban League y con un representante de la municipalidad, director de Community
Outreach.
Mi encuentro favorito fue con el
Indianapolis Youth Group. Es un grupo de persona de quienes percibí muy buenas
energías. Me encanto el trabajo que hacen. Además nos invitaron a participar en
la fiesta de navidad que organizaron el día sábado siguiente a nuestro
encuentro. Allí había familias conformadas por parejas del mismo sexo, con
niños o sin niños. Había un Santa negro que me encanto y una drag queen leyendo
cuentos de navidad para niñas y niños.
Indianapolis, Indiana. Encuentro con el Indianapolis Youth Group. |
Tuvimos además una experiencia de
trabajo voluntario en un Food Pantry, es un lugar donde entregan comida y ropa
a personas de bajos recursos. Acá me sorprendió mucho que a varias personas
ayude a recolectar la comida y al salir cargaban sus bolsas en carros
particulares algunos muy lujosos. Ese nivel de pobreza o personas de bajos
recursos me sorprendió mucho. O quizás, como me comento alguien, quizás es
gente que ha aprendido a beneficiarse del sistema de donación y ayudas que
otorgan las organizaciones. No lo sé, prefiero pensar que es gente que
realmente necesita de esa ayuda.
La mejor de las experiencias fue
una cena en casa de una familia local. Se trata de una familia que se ofrece a
recibir a quienes como yo formamos parte del programa IVLP para compartir y
conocer sobre nuestro trabajo y nuestro país de origen. Tuve la dicha de estar
en casa de la familia Cobb, quienes además invitaron a una pareja de mujeres
lesbianas de la tercera edad (más de 60), quienes nos hablaron de ellas, su
salida del closet, su relación y lo que significó para ellas ser lesbianas en
un estado como Indiana.
Home Hospitality Dinner |
La última parada fue en Orlando, Florida. Acá el foco de las
reuniones estuvo relacionada con dos tragedias importantes y trascendentales
para este estado, el asesinato de Trayvon Martin en febrero de 2012 en la
ciudad de Sanford y la masacre del Bar Pulse en Orlando el 12 de junio de 2016.
Acá ademas tuvimos encuentros con the Zebra Coalition,
One Orlando Alliance at the Center y con One Pulse Foundation. Tuvimos
un encuentro con la gente de Spektrum Health Center y con el Orlando Assistance
Care. Finalmente, nos reunimos con el Interfaith Council y el Blue Ribbon
Panel.
Vale la pena destacar el
encuentro con One Orlando Alliance, porque creo que es crucial para el momento
que vivimos en Venezuela. Luego de la tragedia del bar Pulse, surgió la
necesidad de que las organizaciones se unieran para responder a la tragedia.
Muchos de los líderes de las organizaciones de Orlando ni siquiera se conocían,
porque cada uno trabajaba por separado, muchos aunque trabajan en cosas
diferentes y otros en asuntos similares no coincidían. La tragedia hizo que estas
organizaciones lograran trabajar en conjunto en favor de las víctimas y los
familiares de las víctimas, así como las familias adoptadas de las víctimas. ¿A qué me refiero? Para nadie es un secreto
que las personas LGBTI muchas veces son rechazadas por sus familias de sangre,
y que en ocasiones son recibidos y adoptados por amigos, conocidos o compañeros
de trabajo, estas personas se convierten en las familias de acogida de muchas
personas LGBTI rechazadas por sus familiares directos.
Posterior a la tragedia, y ante
el surgimiento de grupos anti derechos que buscan eliminar las conquistas
legales y sociales alcanzadas por las personas LGBTI, además de los problemas
aun existentes decidieron formalizar la coalicion en One Orlando Coalition,
orientar esa coalición hacia una agenda
de temas a abordar que es lo que los mantiene unidos. Tienen objetivos claros y
bien definidos. La coalición no es perfecta, ninguna coalición los es, pero el
objetivo último son las personas, son los derechos humanos, y saber que los
derechos hay que defenderlos y protegerlos todos los días, porque siempre habrá
un aspirante a dictador y odiador de personas LGBTI renuente a los cambios
sociales que estamos generando en el mundo.
El encuentro más agradable fue
con Buddy Dayer, Alcalde de Orlando. A
pesar de que me sorprendió el hecho de que esta frente a la Alcaldía desde hace
18 años, es un servidor público y así lo entiende. Se reúne periódicamente con
las personas de la sociedad civil, está consciente que debe tener relaciones
son cercanas con todos los ciudadanos de su ciudad. El hecho de que se haya
reunido con nosotros es de mucha importancia. Nos habló con detalles de cómo
había vivido y abordado la tragedia del bar Pulse. Y como supo estar y ayudar
en lo que fuese necesario. Mantener distancia de la labor de los cuerpos de
seguridad a cargo de la investigación, pero estar cerca de los ciudadanos en un
momento tan crucial. Además me alegro mucho ver que quien está al frente de la
oficina de asuntos culturales en la Alcaldía es una mujer venezolana, quien
como mucho orgullo nos hizo saber que cinco de los miembros de su equipo son
gays o lesbianas. Posterior a la tragedia de Pulse decidieron abrir una oficina
de diversidad e inclusión. Es lo que hace una Alcalde consciente de la
existencia de un problema que amerita un abordaje, Es buscar a especialistas y
dedicarse a aprender. No es hacerse el desentendido y justificarse en el
desconocimiento del tema como lamentablemente sucede en Venezuela.
Encuentro con el Alcalde de Orlando, Buddy Dayer. |
La reunión con la gente de Blue Ribbon
Panel represento el mayor desafío, debido a la presencia de Jeff Triplett,
Alcalde de Sanford. Al principio, el representante de Blue Ribbon nos relató
con detalles lo que había sucedido la noche que asesinaron a Treyvon Martin.
Nos narró cómo se abordó el asunto, como llego a los medios y como se llevó a
cabo la investigación y todo lo que sucedió posteriormente en relación al caso.
El Alcalde llego a mitad del
encuentro, aunque su presencia no estaba prevista. Se le pidió dar su visión sobre
el asesinato de Martin y así lo hizo. Nos incomodó el hecho de que su relato
giro en torno a la responsabilidad de los medios en que la noticia del
asesinato hubiese tomado el giro que tomo. Y el segundo elemento que nos
incomodo fue su defensa al uso y posesión de armas por parte de la
ciudadanía. El Alcalde Triplett es un
defensor de lo que él llama el derecho a la defensa, que para mí no es otra
cosa que poseer armas de fuego.
A pesar de lo incomodo que
resulto, lo veo como positivo, haber tenido la oportunidad de escuchar su
posición y explicación, y a su vez, que el escuchara nuestras posiciones y
razonamientos.
Para culminar la jornada en
Orlando, la actividad cultural se dividió en dos. Un grupo de nosotros que
fuimos a Disney World y el otro grupo que fue a Universal Studios.
En Disney World, Orlando. |
En la sesión final, Bonnie Beard,
una de las cuatro personas que nos acompañó como guías (liason), nos dijo: “al
regresar a sus países deben tomarse un tiempo para reflexionar, ustedes han
cambiado mucho pero el país al que regresan y muy probablemente, las personas a
quienes regresan siguen siendo iguales”. sabias palabras, en mi caso, muy ciertas.
No tenía una idea preconcebida
del pueblo estadounidense, mi idea previa quizás proviene de lo que veía en las
películas y en las series de televisión. La cultura que una adquiere cuando se está
aprendiendo inglés, más allá de eso, pues no mucho. Estas tres semanas pude
tener una mejor idea de la vida y cultura en los Estados Unidos.
En cada estado que visitamos hay
al menos una oficina dedicada a la protección y difusión de los derechos
humanos. Con leyes y normas claras para su abordaje. Hay oficinas de ayuda y
apoyo a la ciudadanía, a los grupos minoritarios, vulnerados o marginados.
En el plano internacional, EEUU no ha firmado o ratificado acuerdos
internacionales de DDHH pero en la práctica, se preocupan y ocupan de proteger
a sus ciudadanos. No sé ustedes, pero yo, en lo particular, prefiero esta
realidad.
Les liasons. Shirley, Bonny, Brion y Bill. (de izquierda a derecha). |
Si desean ver mas imágenes de este viaje de aprendizaje, pueden pasar por mi cuenta en Instagram @quiteria.franco
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