sábado, 2 de junio de 2018

Solicitud a Consejo Directivo de la Universidad Simón Bolívar


Desde 2010 y hasta 2012, fui la profesora asesora del grupo de diversidad de la USB. Junto a los estudiantes miembros de esa agrupación solicitamos la inclusión de dicho grupo en la Dirección de agrupaciones estudiantiles. Esa solicitud fue negada en cuatro oportunidades.  

En 2006, solicité la inclusión de mi pareja en el seguro de la USB, me lo negaron. En tres oportunidades, me negaron el ascenso a través del rechazo en el mismo número de concursos en los que participé. En cada ocasión con argumentos no académicos. 

Desde el 2013, el tercer y último concurso amañado en el que participé me dedique a la defensa de mis derechos dentro de la USB, y de los derechos de todos quienes han sido discriminados por su orientación sexual. 

El pasado mes de noviembre de 2017 solicité al Consejo Directivo de la USB, un derecho de palabra no recibí ninguna respuesta. Al igual que el gobierno nacional, el CD usa la misma política de no responder a las solicitudes. Ni siquiera un "mensaje recibido".  Por tal razón, he remitido por correo institucional la comunicación que a continuación comparto con todos ustedes.         


Universidad Simón Bolívar
Consejo Directivo
Prof. Enrique Planchart
Presidente,
Demás miembros

Me dirijo a ustedes en ocasión de solicitar de este Consejo Directivo de la Universidad Simón Bolívar la implementación de medidas para prevenir actos de discriminación por cualquier razón en los procesos de publicación de anuncios, contratación, renovación de contratos, ascensos y otros mecanismos de empleo dentro de nuestra casa de estudios. Igualmente, solicitar la implementación de medidas que permitan el reconocimiento de derechos en igualdad de condiciones a las personas LGBT que laboran en esta institución.   
Desde hace algunos años se ha publicado una coletilla en los anuncios de llamado a concursos que ha sido utilizado para discriminar e impedir el ingreso y/o ascenso de profesores que actualmente se desempeñan en la US, que le copio a continuación: “No tener más de 15 años de servicio en la Administración Pública”. Con esta contratación se espera formar a la generación de relevo del personal académico de la USB”  Estas dos líneas son discriminatorias, demasiado amplias y se prestan para impedir el ingreso de personal calificado pero que no goza de la simpatía de algunos miembros del departamento solicitante. Esto es inaceptable.
En abril del presente año presenté ante este Consejo Directivo una carta en la que relataba el trato injusto y denigrante al que fui sometida durante años y en los tres concursos académicos en los que participé para ingresar como profesora integral en esta institución. Parte de mi labor como docente y defensora de derechos humanos es procurar la no repetición de estos actos de discriminación. Por este motivo, dirijo la presente solicitud con varias recomendaciones que pueden ser implementadas con el fin de garantizar la actuación de la USB en el marco de los derechos humanos y garantizar la igualdad de oportunidades en el empleo sin discriminación alguna.  
De igual manera, he tenido conocimiento de varias situaciones de discriminación en el campus hacia estudiantes que manifiestan abiertamente su orientación sexual no heterosexual, a través de expresiones de afecto en las áreas públicas de la USB.     
En el mes de octubre de este año, se dio a conocer un documento contentivo de  cinco normas de conducta  para las empresas de todo el mundo sobre cómo tratar a empleados, proveedores y clientes LGBTI, el colectivo formado por personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersex publicado por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas y presentada por el propio Comisionado Zeid Ra'ad Al Hussein.

Las Cinco Normas de Conducta de las Naciones Unidas (2017)

1. Respeto a los derechos humanos
Las empresas deben desarrollar políticas, ejercer la debida diligencia y remediar los impactos adversos para garantizar que respeten los derechos humanos de las personas LGBTI. Las empresas también deben establecer mecanismos para monitorear y comunicar su cumplimiento de las normas de derechos humanos.
2. Eliminar la discriminación
Las empresas deben asegurarse de que no haya discriminación en su contratación, empleo, condiciones laborales, beneficios, respeto a la privacidad o tratamiento del acoso.
3. Dar apoyo
Las empresas deben proporcionar un ambiente positivo y afirmativo para que los empleados LGBTI puedan trabajar con dignidad y sin estigma.
4. Prevenir otras violaciones de DDHH
Las empresas no deben discriminar a los proveedores, distribuidores o clientes LGBTI, y deben usar su influencia para evitar la discriminación y los abusos relacionados.
5. Actuar en la esfera pública
Se alienta a las empresas a contribuir a detener los abusos contra los derechos humanos en los países en los que operan. Al hacerlo, deberían consultar con las comunidades locales para identificar los pasos que podrían tomar, incluida la defensa pública, la acción colectiva, el diálogo social, el apoyo a las organizaciones LGBTI y desafiar las acciones abusivas del gobierno.

Si bien la Universidad Simón Bolívar no es una empresa privada, en su actuar y proceder obedece a un conjunto de normas que le permiten ser autónoma en muchos sentidos. De tal manera que puede elaborar sus propias políticas y normas en cuanto a contrataciones y beneficios laborales a sus profesores, empleados y obreros en tal sentido elaboramos las siguientes sugerencias: 

Publicar en los anuncios de solicitud de personal el siguiente texto:

IGUALDAD DE OPORTUNIDADES DE EMPLEO: la Universidad Simón Bolívar ofrece igualdad de oportunidades, trato justo y equitativo en el empleo a todas las personas sin distinción de raza, color, religión, sexo, nacionalidad, edad, discapacidad, afiliación política, estado civil,  orientación sexual, identidad y expresión de género. 

Permitir a las y los profesores cuyos conyugues sean del mismo sexo la inclusión de su pareja en el plan de salud.  Así como permitir a parejas del mismo sexo/género el disfrute de iguales derechos que las parejas de diferente sexo/género.

Garantizar un contexto libre de discriminación en el campus universitario. Para tal fin, se recomienda implementar un plan de información y sensibilización a vigilantes, obreros,  empleados y profesores de la USB.

Se recomienda la creación de al menos una Cátedra de Derechos Humanos en el plan de Estudios Generales. Y de ser posible, un Diplomado en Derechos Humanos certificado por la Universidad Simón Bolívar.  

Atentamente,

Quiteria Franco
Profesora del Departamento de Idiomas.
Defensora de Derechos Humanos
Integrante del Grupo Asesor de la Sociedad Civil en la Organización de Naciones Unidas para las Mujeres. ONU-Mujeres.  

En octubre de 2012, escribí este texto sobre el mismo tema  Homofobia institucional en la USB
En octubre de 2013, escribí la segunda parte sobre el mismo tema Homofobia institucional en la USB II  

El pasado mes de mayo la Universidad de los Andes nos sorprendió con una excelente noticia. 

Muestra de cuando se respetan los derechos humanos  son todos los DDHH no algunos si y otros no.  


Es vergonzosa la actitud de las autoridades de la USB al ignorar una realidad tan presente en el mismo seno de su CD. 

Los gremios de profesores (APUSB), empleados y obreros deberían actuar para exigir este beneficio para sus agremiados.  

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