sábado, 2 de febrero de 2019

Nuevo caso de discriminacion y violencia en el Centro Comercial el Recreo



En agosto de 2018, un joven de nombre Luis Rafael denuncio en su cuenta en Twitter haber sido objeto de discriminación junto a su novio por parte de un vigilante en el Centro Comercial el Recreo en el Municipio Libertador en Caracas. [1] 

Para el mes de septiembre un grupo de personas se acercaron al CC el Recreo para participar en una besada en señal de protesta por ese acto de discriminación.
Nuevamente, en noviembre del mismo año otro joven de nombre Lenin Starlyn denuncio por su cuenta en Twitter haber sido discriminado por un vigilante en el mismo Centro Comercial. [2]

En ambos casos, las parejas de jóvenes estaban tomados de la mano, tomando fotos mostrándose mutuo afecto con besos y abrazos, tal como lo hacen las parejas de distinto sexo. En ambas ocasiones el vigilante les ordeno abandonar el lugar.

Solo Lenin decidió buscar asesoría legal e ir al Ministerio Publico y presentar una denuncia, no obstante, no prosiguió con el proceso. Ambos comentaron que sus casos no eran los únicos, pues al parecer han recibido comentarios de amigos a quienes les ha sucedido algo similar, pero no han denunciado ni siquiera por las redes sociales.

Estos relatos, me hacen presumir la existencia de un patrón, o quizás ya una política de los vigilantes del Centro Comercial para que las parejas del mismo sexo no acudan al Centro de compras. No es solo de una presunción, ambos jóvenes aseguraron haber ido a la gerencia y conversado con la persona responsable y la respuesta fue muy sincera al expresar su desagrado por la presencia de homosexuales en sus instalaciones.

El hecho de no haberse presentado una denuncia formal por parte de los afectados, la complicidad de la gerencia y la inacción de la policía municipal, probablemente contribuyeron a que esa conducta discriminatoria se realizara sin temor alguno. Hasta este mes de enero cuando la situación escalo de discriminación a violencia, lo cual lo transforma en uno más delitos de mayor gravedad.    

El caso lo publicamos en la página web de Unión Afirmativa[3] y lo pueden leer allí pero les comparto un extracto.

“El pasado domingo 13 de enero de 2019, Carlos (nombre ficticio por seguridad y protección) regresaba de su paseo dominical al Ávila, decidió atravesar el CC. El Recreo para llegar hasta Bello Monte, al detenerse en medio del CC para tomar una foto del atardecer, un vigilante del CC lo detiene de manera violenta, lo empujó al tiempo que le decía “maldito marico”, y lo señalo de estar haciendo actos indebidos. Con la ayuda de otros cuatro vigilantes, lo sometieron, lo requisaron, le revisaron su teléfono y lo despojaron de su bolso vaciando su contenido. Acto seguido lo metieron en un cuarto de mopas y trastos dónde permaneció encerrado durante cuatro horas en total oscuridad. Carlos, en medio de esas circunstancias como pudo logró llamar a su abogado. Williams Dávila, el abogado de Carlos al indagar sobre las razones para mantenerlo encerrado, solo recibió la negativa de los vigilantes a dar explicaciones. Vargas,  procedió a llamar la policía y logró liberar al joven con la intermediación de los funcionarios policiales. Lo único que los vigilantes argumentaron para explicar su actuación es que como “el joven parecía raro como esa gente” ellos estaban haciendo labores de prevención para impedir que realizaran actos indebidos.”

Lo que quiero resaltar es la gravedad de este caso. Estamos frente a una acción de usurpación de funciones por parte de los vigilantes. No les corresponde a los vigilantes creer que tienen la autoridad para retener de manera ilegal a una persona. Esto podría calificar como un secuestro, es privación ilegítima de libertad. Hay tratos crueles, inhumanos y degradantes contra una persona debido a su orientación sexual real o percibida. En fin, un especialista podría mucho mejor que yo especificar la existencia de estos u otros delitos.

En un escenario hipotético, ustedes se pueden imaginar por un momento que habría sucedido si ese joven padece de alguna enfermedad o condición especial. Es decir, que habría sucedido si padece de un ataque de pánico durante el tiempo que estuvo encerrado, o un episodio de claustrofobia, un ataque de asma, un desmayo por baja de tensión o en el peor de los casos muere de un ataque al corazón. Cualquier cosa es posible para ser sincera. ¿Sabríamos de esa muerte? ¿Sabríamos la verdadera razón de esa muerte? No, no pretendo ser fatalista, pero siempre es una posibilidad.     

Debo agregar que estos casos de discriminación y violencia no son exclusivos del Centro Comercial el Recreo. Yo personalmente, he recibido denuncias de casos en el CC Plazas en Los Palos Grandes, en CC Sambil, en el CC Metro Center para mencionar algunos.  Las denuncias son siempre hacia vigilantes quienes en ocasiones extorsionan a quienes parecen homosexuales, mayormente hombres. En el CC Plazas por ejemplo, a un hombre lo encerraron en uno de los ascensores, lo robaron, y le exigieron dinero para poder dejarlo ir. Todo esto con amenazas de violencia y agresiones si no hacia lo que le pedían.   
¿Por qué los afectados no denuncian?

La respuesta que ellos aportan es la poca confianza en el sistema de justicia, no creen que sus casos serán tonados con la seriedad debida, adicionalmente, no desean enfrentarse a los tratos humillantes de los funcionarios policiales quienes puede llegar a expresarles que “se merecen o que les pasa por maricones” aunado a las burlas y los chistes de mal gusto. Los vigilantes lo saben y eso es licencia para delinquir.

Otro elemento que impide la denuncia, es el hecho de que muchos de quienes enfrentan estas situaciones no desean salir a la luz pública como homosexuales, bien sea porque su familia no lo sabe, o piensa que no lo sabe o por temor a ser objeto de discriminación en su lugar de trabajo y ser echado del mismo.  

Es decir, estamos frente a una situación muy compleja que requiere de un abordaje integral.  Es necesario, hacer una revisión a las compañías de vigilancia, a los centros comerciales. Igualmente, es imprescindible enfrentar la discriminación  a nivel laboral y empresarial. Todos tienen responsabilidad de cumplimiento con  los derechos humanos, y eso incluye el derecho a la igualdad y la no discriminación hacia las personas  debido a su orientación sexual. Finalmente, las personas LGBTI deben ser conscientes de la importancia de denunciar estos casos de discriminación y violencia, eso contribuiría a impedir nuevos casos, a establecer precedentes, medidas sancionatorias y que los responsables sepan que sus acciones tienen consecuencias legales.




[1] https://twitter.com/LuisrafaelM23/status/1033747187363143680

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