jueves, 27 de diciembre de 2012

Mis derechos, tus derechos, nuestros derechos II


En el post anterior me refería al ruido ocasionado por los humanos que se transforma en molestia y utilicé el ejemplo de la música para demostrar como pisoteamos los derechos de otros. En esta ocasión me refiero al ruido indirectamente producido por los humanos y que también es un foco de perturbación y muestra de lo mal que estamos como sociedad.  

Muchos de nosotros nos quejamos de los motorizados porque se nos atraviesan al manejar, no se paran en los semáforos, se estacionan sobre el rayado peatonal, nos rompen el retrovisor del carro, circulan por las aceras, circulan en contrasentido, se estacionan en las aceras, en fin la lista de infracciones que cometen en las carreteras es muy larga, pero cuando no circulan también generan molestias.  

A tan solo dos puertas de mi casa, hay un lugar de reparación de motos, el ruido al que estoy expuesta a diario es realmente perturbador e insoportable. Lo peor, además del ruido proveniente las motos, el martilleo de las reparaciones, el sonido de herramientas, el olor asfixiante de la gasolina y la grasa que derraman en el piso, es el abuso del arrendador del local. No solo ocupa el frente de su local, sino que estaciona las motos frente al local continuo al suyo y también frente a mi edificio y obviamente frente a mi casa. No es tanto el hecho de que estacione las motos en frente, sino que además las repara, todo esto acarrea muchas otras consecuencias. 

Quienes están en espera de la reparación de su moto, se instala frente a mi ventana a hablar a gritos que perturban mi tranquilidad.  Utilizan un lenguaje soez, vulgar y ofensivo para cualquier ser humano, fuman y consumen licor y en ocasiones colocan música. La combinación de música alta y conversación provoca que mientras más alta está la música más se debe levantar el tono de voz para poder ser escuchado, de manera que esto genera un doble ruido exageradamente perturbador para quien no está en el círculo de la conversación. De nada sirve pedirles que bajen la voz, de nada sirve pedirles que se muevan, de nada sirve reclamar. Reclamar mi derecho a tener el frente de mí casa libre de motos y de ruido, me ha hecho ser receptora de los insultos más escatológicos que pueda haber. Sí, porque al parecer, reclamar nuestros derechos es un delito; entiendo, reconocer que estamos equivocados o que estamos violando alguna norma es muy difícil y requiere de mucha humildad. Entonces la mejor defensa es ofender, insultar y elaborar chistes con la intención de desprestigiar a quien reclama. 


El incidente más reciente involucró a dos funcionarios de la Policía del Municipio Libertador identificados como Liserio E y Mata J.  Si, dos funcionarios que se suponen están para defendernos, para velar por nuestros derechos, en esta ocasión se comportaron como dos malandros vulgares con pistola y licencia para insultar. Al salir a pedirles por favor bajaran las voz y movieran sus motos de en frente de mi casa, se negaron a hacerlo argumentando que ellos estaban en la calle y tenían todo el derecho  a estar allí. Uno de ellos escupió frente a mi casa una sustancia de color negro, que no me puedo aventurar a decir que es, pero eso detonó mi molestia. Salí a lavar lo que él había hecho, y arrojé un tobo con agua y detergente. Esto los hizo molestar y entonces revelaron su talante abusador. El funcionario Mata J me gritó que estaba loca y que estaba falta de marido, ante tal abuso, les tomé una foto desde dentro de mi casa, al notar que les estaba tomando fotos, el funcionario gritó aún más alto, amenazándome con golpearme y romper mi cámara fotográfica. “sal, para que veas lo que te hago, vieja loca, falta ‘e marido, pa’ que veas como te rompo esa cámara” así gritó en tres ocasiones.  
Reclamar mi derecho a no ser perturbada por el ruido a dos funcionarios policiales fue la confirmación de la indefensión en la que estamos sumergidos. Son policías con licencia para ofender, insultar, delinquir, quebrantar la ley de la manera más descarada posible.
¿A quien acudo?, ¿A dónde acudo? ¿Qué ley me va a proteger? Qué garantías tengo de que mi denuncia no será utilizada como arma de represalia de estos funcionarios? ¿Dónde quedan mis derechos? ¿Quién defiende mis derechos cuando son los mismos representantes de la ley quienes la están quebrantando?

El ruido ocasionado por el servicio para motos y los otros como consecuencia de ese servicio vulneran mis derechos a la paz y la tranquilidad. La conducta de los policías es otro ejemplo de cómo los supuestos representantes de la ley pisotean la ley, pisotean mis derechos y todo sigue impune. Seguimos mal como sociedad y sin poder salir o quizás sin querer salir.

Mis derechos, tus derechos, nuestros derechos

La línea que divide mis derechos individuales de los tuyos es tan delgada que en ocasiones preferimos ignorarla y a veces pisotearla. La descomposición social y la enfermedad que sufrimos hoy día en Venezuela, no es nueva, no nos caigamos a cuentos, ya venía desde antes, lo que si sucedió en estos últimos 14 años es que se agravó y ya los síntomas no los ocultamos sino que por el contrario los mostramos con el mayor descaro posible. Quienes en algún momento nos consideramos personas sensatas, pacientes, tolerantes y respetuosas hemos sucumbido ante la ola de violencia reinante en el país y en el peor de los casos la vemos y no hacemos nada por miedo y pánico a ser víctimas de esa violencia. Peor aún, estamos en total desamparo, no tenemos a dónde acudir en busca de protección, de algún tipo de castigo al ofensor, al agresor que actúa amparado en esa misma impunidad. Y no me refiero únicamente a los casos más graves como los asesinatos. Me refiero a situaciones diarias que vivimos y sufrimos en silencio en total indefensión.

Tomemos, por ejemplo, el ruido. yo he llegado a la conclusión de que estamos y sufrimos en una sociedad ruidoso, estruendosa, abusivamente escandalosa. El ruido lo generan los humanos o en caso indirecto los aparatos creados y mal utilizados por los humanos. La música, así como puede ser algo para el disfrute también en manos de abusadores puede convertirse en la peor de la torturas. Es común ver como los jóvenes y los no tan jóvenes instalan en sus automóviles cornetas de gran tamaño y potencia de sonido. De manera similar en las casas las personas se dan a la tarea de instalar aparatos de sonido super potente, “surround sound” con equis número de vatios de potencia. Similarmente, en las fiestas que se dan en los salones de fiestas de los edificios pero también en el cerro, en el barrio, en las urbanizaciones. Pero cuando lo que para ti es un disfrute,  es decir, escuchar música perturba mi tranquilidad, estas pisoteando mi derecho a disfrutar en la tranquilidad de mi casa. 
Cuando tú paras tu carro frente a la licorería y abres la maleta para que el sonido de tu aparato suene a su máxima potencia, ya deja de ser tu disfrute para convertirse en mi martirio y el de todos los vecinos. Porque si no lo has reflexionado, la música es para el disfrute personal o colectivo, pero eso sí, voluntario. Es decir, aquellas personas que están contigo, a quienes invitaste a tu casa o a la playa, etc. Pero el resto de tus vecinos no están obligados a escuchar tu música. Porque además, tú no sabes cuales son mis condiciones personales. Quizás en mi casa tengo una persona enferma que necesita tranquilidad. Aun cuando sea fin de semana algunos trabajamos, estudiamos y necesitamos de la paz y tranquilidad a la que tenemos derecho. Y tu derecho a disfrutar de la música no puede perturbar mi derecho a la paz. 

Esta situación la podemos extender al Metro, a pesar de que se escucha por los altavoces del sistema metro que se debe utilizar audífonos con los dispositivos portátiles de sonido para no perturbar a los usuarios y permitir se escuchen los mensajes, la gente, en ejercicio descarado de irrespeto a las normas insiste en mantener su música a volumen sumamente alto. Tú no sabes qué persona va en el metro, enfermo, con malestar, dolor de cabeza, con alguna enfermedad o simplemente cansada y, lamentablemente, no puede utilizar un taxi, como muchos le responden a quien se atreve a reclamar su derecho. Entonces, nos cohibimos de reclamar porque no sabemos en qué momento nos van a sacar un arma y terminar con nuestra vida.  

Mi vecino del piso 3, tiene un negocio de alquiler de minitecas para fiestas, además hasta donde sé es profesor aunque ignoro qué cosa enseña, pero también mata tigres instalando aparatos de música y cornetas en automóviles, a pesar de que la dueña del edificio ya le ha hecho la observación de que su música perturba, él ha optado por ignorar las normas de convivencia y mata sus tigres justo frente a mi casa, frente a mi ventana que da directamente a la calle. Él es otro ejemplo de abuso, de irrespeto, de violación de las normas; no solo de convivencia ciudadana, sino que incurre en el uso de espacios públicos para instalar un negocio personal. Es lo mismo que hacen los buhoneros, entorpecen el libre tránsito en las aceras y perturban a la personas.  Su argumento de defensa ante mi petición de bajar el volumen de su música no es otra que decir que él está disfrutando con sus amigos. Pero, bueno, no se puede esperar mucho de una persona con problemas de indigencia mental. 
El día 12 de octubre del presente año 2012, mientras regresaba del paseo con mis perros lo sorprendí orinando en frente del edificio, semi escondido entre la puerta de su carro. Quizás pensó que como iba a lavar su carro ahí mismo en frente pues bueno el limpiaría su cochinada. Pues bien, sí, en tan solo un momento, una persona está en violación de varias ordenanzas municipales (hacer necesidades fisiológicas en espacios público, desperdiciar el agua y realizar actividades de limpieza en la vía pública), y no sucede nada. 

Desde ese día para mi vecino soy su enemiga por haberle informado a su esposa de lo que él había hecho, en el mismo instante en que lo vi. Su reacción y acción en consecuencia ha sido incrementar la frecuencia con la que escucha música en frente del edificio. Una actitud digna de quien es incapaz de reconocer sus errores y opta por atacar a quien considera lo ha desenmascarado y avergonzado. Obviamente, él ha optado por pisotear mis derechos, ignorar la línea delgada entre mis derechos y los suyos. Ejemplo de la descomposición social en la que estamos sumergidos sin poder salir o quizás sin querer salir.  

martes, 25 de diciembre de 2012

Lo que me gusta de la navidad y lo que no me gusta II


Originalmente, tenía toda la intención de escribir sobre lo que me gusta de la navidad, pero encontré tan pocas cosas que terminé haciendo una segunda lista de lo que no me gusta. Pero para no ser tan negativa, si mencionaré lo que me gusta de la navidad.  
Me gusta la comida navideña, eso sí todo con moderación. No comparto eso de pasar dos semanas comiendo hallacas y pernil. Pero así como me gusta la comida, desapruebo el exceso en el que se incurre por la cantidad. Tomemos por ejemplo una lista de todas las cosas que las familias venezolanas suelen preparar para la noche del 24 y en ocasiones también para el 25.
Hallacas, pernil, ensalada de gallina, algunas familias también incluyen asado negro y pollo horneado, además está el pan de jamón y el jamón planchado. A ver, no es que hacen uno o lo otro, no, todo esto está incluido en la cena.  Como postre se prepara, torta negra y dulce de lechosa, también puede incluir panetón, turrones, frutos secos, mazapán y polvorones. Las bebidas tampoco son modestas, puede incluir refrescos, vino para acompañar la comida, pero también se consume, ponche crema, ron, sangría, cerveza, whisky y cualquier bebida conocida como “digestiva”. Por supuesto no podemos dejar de mencionar los aperitivos o abreboca que puede incluir salsas preparadas, bolsas de pepitos, chis trees, doritos, tostones etc.  
¿Se dan cuenta? ¿No les parece exagerada la cantidad de comida y licor que se consume en una cena, una noche? Es decir, caramba, esa lista de comida puede ser consumida en una semana.
De la navidad también me gusta la idea de compartir con la familia, y los familiares como los primos, los sobrinos, los tíos etc., en fin esa familia que llega de visita y que se ve solo en las fiestas o velorios. Eso normalmente viene acompañado de ruido, de música, de chamos corriendo, madres gritando para que los niños no se ensucien como que si igual no tuviesen que lavar la ropa, y lo que hacen es frustrar la diversión a los chamos. El volumen de la música que sin darte cuenta cada vez es más alto, lo que provoca que levantes la voz para que los demás te puedan escuchar y poco después estas gritando y en 20 minutos ya estas disfónica y con dolor de cabeza.    
Me gusta que la navidad es una época para viajar descansar, o sencillamente para no hacer nada.  Me gusta recibir el bono de fin de año. Me gusta ver películas navideñas llenas de mensajes de paz y también las de historias tristes pero aleccionadoras y esperanzadoras.
Los fuegos artificiales, en serio, sé que lo mencioné en la primera parte, pero es que no entiendo porque la gente tiene la posibilidad de poder comprar esas cosas explosivas. La venta de fuegos artificiales debería prohibirse en su totalidad y el manejo debería estar únicamente en dependencias gubernamentales, gente que sepa como manipularlos, que se haga una única exhibición por municipio. Así evitaríamos muchos accidentes, niños con quemaduras por el mal manejo de los cohetes y demás periquitos. Además, le haríamos un gran favor a la salud de todos, especialmente de las mascotas. Los perros al escuchar esos ruidos experimentan palpitaciones, taquicardia, temblores, nauseas, pánico, estrés, angustia y miedo, mucho miedo. Como consecuencia pueden escapar y ser arrollados por cualquiera en su búsqueda por protección y seguridad.    
Algo que no entiendo es ¿por qué la gente espera hasta diciembre para pintar la casa? En Agosto también es temporada vacacional, algunas personas reciben un bono por vacaciones, es decir, porque esperar hasta diciembre, la pintura usualmente aumenta de precio. De la misma manera, ¿por qué esperar hasta diciembre para comprar ropa, cuando esta también aumenta de precio?  Me parece que hay algo de masoquismo en todo esto. En diciembre las calles se ponen insoportables por la cantidad de gente, el tráfico, todo se hace a la carrera, todo se deja para última hora. ¡Es una locura!    
Repito, si nos ocupáramos más de lo que es esencial todo sería mucho mejor y menos complicado.  Haríamos mejor comprando menos juguetes y pasando más tiempo con los niños, conversando con ellos, compartiendo sus programas favoritos, jugando con ellos. Habría más parejas felices si conversáramos más y usáramos menos los aparatos telefónicos, computadoras, y aparatos de juegos. Formaríamos mejores ciudadanos si leemos y aprendemos más y vemos menos televisión. Paciencia, tiempo, abrazos, juegos, sonrisas, confianza y atención. Eso es lo que debemos poner en el árbol de la vida y menos cosas materiales en el árbol de navidad.  
En fin, de cualquier manera todo esto es una opinión muy personal quizás motivada por el hecho de que no me gustan las multitudes, ni el ruido, ni los excesos. Creo que sigue siendo mucho más lo que no me gusta que lo que me gusta de la navidad.   


"Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año" Charles Dickens.




miércoles, 5 de diciembre de 2012

Lo que no me gusta de la navidad


Recuerdo un episodio de la serie estadounidense “Friends” en el que Joey le insiste a Chandler que se guarde para sí el hecho de que no le gustan los cachorros y lo compara con decir que no le gusta la navidad. Explica que eso es provocar el rechazo de la gente pues a todo el mundo le gustan los cachorros y a todo el mundo le gusta la navidad. Pues, yo estoy en desacuerdo, no a todo el mundo le gusta la navidad. Y por ser una posición personal, esta se debe respetar. Hay muchas razones por las cuales a una persona no le gusta esta época del año; hay quienes tienen malos recuerdos, extrañan a un ser querido, se siente solos, en fin, la lista puede ser muy larga.  A mi particularmente, hay muchas cosas que me desagradan de la navidad; eso no significa sin embargo, que no me guste, pero tampoco soy una gran fanática de la navidad. 

Primero, me parece algo tonto y hasta inmaduro criar a los niños haciéndoles creer que hay un señor que les trae regalos por haberse portado bien durante el año, o en su defecto que es un niño recién nacido que les trae un regalo, cuando en todo caso debería ser él quien los reciba por haber venido al mundo.  Esto es comparable al famoso cuento de que a los niños los trae la cigüeña, es un engaño. ¿No sería más realista hacerles entender que los regalos son el producto del trabajo de sus padres? ¿Qué acaso no les enseñaría eso a apreciar más a sus padres? Eso por supuesto en el caso de que estemos de acuerdo en que debemos entregar regalos. Por otro lado, hacerles saber que los regalos los compran sus padres, les haría entender cuando por no disponer de suficiente recurso económico, a sus padres no les es posible comprarles el juguete que desean.  Si, recordemos que hay mucha gente que no puede comprarles regalo a sus hijos en navidad. Eso me lleva a la segunda razón por la cual no me agrada mucho la navidad. 

Me molesta la presión que siente la gente por tener que regalar, comprar regalos para todo el mundo, familiares, amigos, es como una carga social que se le ha impuesto a la gente, el tener que gastar y gastar cantidad de dinero en regalos, en comida, y en tal cantidad que resulta excesiva, gastar en ropa que probablemente no volverás a utilizar, ¿de donde sale esa obligación de tener que usar ropa nueva? De manera tal que lo que se ha creado es una cultura consumista. Todo para un solo día, una sola noche, cuando mucho dos sí incluimos el año nuevo; aunque esa es una fecha diferente. ¿Es que acaso necesitamos ropa nueva, comida en exceso, licor, para pasar un buen momento en familia? Mentira, usualmente las fiestas navideñas son un caldo de cultivo para problemas que muchas veces terminan en desgracia, si no solo hace falta revisar las estadísticas de muertes y accidentes en diciembre. Se ha creado una festividad comercializada, al igual que el día de la madre, el padre, los niños, el día de los enamorados, Halloween, carnaval, semana santa. Todo es un consumismo excesivo, que le genera a la gente una presión social de tener que cumplir porque de lo contrario se es menos feliz. 

Por otro lado, se invierte cantidad de dinero en decoraciones para la casa, que solo permanecerán durante un mes. Comencemos por el árbol de navidad, ahora se ha puesto de moda comprar pinos naturales, bueno mucho mas que antes. Pero caramba, me gustaría saber que dicen los ecologistas al respecto. ¿Y es que acaso en navidad se nos olvida que seguimos necesitando sembrar arboles en vez de cortarlos? ¿Cuantos de ustedes que se dicen estar a favor del reciclaje y la preservación de la naturaleza se olvidan de eso y van a comprar un pino? Y si no es el famoso pesebre. La compra de animales, material dañino para el medio ambiente como el musgo. En fin, toda una cantidad de cositas y periquitos para decorar.

No puedo dejar de mencionar los fuegos artificiales; esto que se dice ser tan bonito y tan espectacular, producen unas terribles consecuencias en los perros, muchos se asustan hasta tal punto de sufrir infarto y la muerte inmediata.  La cantidad de pájaros que mueren al ser golpeados por un cohete o uno de esas cosas que vuelan y lanzan colores y explotan. Además de la cantidad de niños y adultos que sufren quemaduras por el mal manejo de los fuegos artificiales. Sin ignorar   lo mucho que molesta el ruido cada vez que explotan esos cohetes. Nosotros los adultos también sufrimos y nos asustamos.

Ciertamente, es agradable ver como la gente cambia de ánimo, se sienten más felices, más relajados, se llenan de emoción y elaboran metas y perdonan a todo el mundo y se convierten en mejores personas, y sólo por ser navidad son capaces de disculpar cualquier abuso o mal comportamiento, seguramente han escuchado la frase “señora, no se moleste que es navidad” ¿la han escuchado? ¡Si verdad! ¿Es que acaso no podemos ser mejores seres humanos el resto del año? ¿O eso solo es en navidad? No les parece eso un poco ¡hipócrita! Yo preferiría que la gente tuviese un mejor humor y estado de ánimo durante todo el año. Perdónenme, pero es que ese espíritu navideño, amoroso y solidario me parece falso. El resto del año también podemos hacer donaciones, rifas, recabar fondos y cenar en familia, perdonar, amar, ser solidarios. Todos los días hay personas, animales e instituciones necesitadas, ¿por qué esperar a diciembre?

Y a todas estas, ¿recuerdan el verdadero significado de la navidad? Es una celebración religiosa, particularmente del cristianismo y entre otras denominaciones de la iglesia católica. Qué tal si reflexionamos un poco sobre lo que hacemos en navidad y lo que deberíamos hacer cuando no es navidad. Así habrá muchas cosas que disfrutar y menos que lamentar. 

 "Honraré la Navidad en mi corazón y procuraré conservarla durante todo el año" Charles Dickens. 


jueves, 22 de noviembre de 2012

El cochinito de navidad y la incultura de la propina


Con la cercanía de la temporada navideña llegan todas las costumbres venezolanas ya sean agradables, pintorescas y en mi opinión otras no tan agradables; y aquí es donde ubico la tradicional  alcancía en forma de cochino que se coloca en diferentes lugares públicos y privados.


Pareciera ser que el cochino otorga un permiso para pedir propina de la manera más descarada posible, lo cual se extiende a la petición del bono navideño por parte de quienes creen o consideran lo merecen después de un año de trabajo. A mi me resulta muy desagradable que me pidan la propina. Primero que nada porque la propina es algo que se otorga de manera voluntaria cuando se recibe un buen servicio, que, seamos sinceros, no abunda en Venezuela. De manera que me parece algo descarado que un prestador de servicio se sienta con licencia para pedir propina sabiendo que no ofrece el mejor servicio.

Segundo, si nos ponemos a contar la cantidad de lugares a los que debemos ir durante un día, imagínense a cuanto podría ascender el monto que sale de nuestros bolsillos en propinas; y la verdad es que Venezuela es otra. No podemos ni estamos en capacidad de demostrar nuestra bondad con propinas a cada persona que nos atiende en cada lugar al que acudimos. Sí, porque el cochinito está en todas partes, y si no está el cochinito, está quien pide su aguinaldo descaradamente.

En tan solo un día podemos ir a la panadería, por pan y leche, jugo o cualquier otro artículo; al kiosco por el periódico; al abasto, al supermercado donde también la cajera tiene su cochinito y el empaquetador que también debe recibir su propina. En la carnicería por supuesto que tienen un cochinito. En el centro comercial, obvio que la chica del estacionamiento tiene un cochinito, el parquero, el señor que lava el carro.  Sin dejar de mencionar las tiendas donde acudimos por nuestros regalos de navidad, la que nos atiende, la que envuelve los regalos, la cajera, si, todos tienen un cochinito. 

En el banco, en el banco me resulta tan desagradable, porque es la ocasión que tienen algunos para asegurarse que en próximas visitas al banco se recibirá un buen servicio y trato privilegiado. Por eso no es raro ver a las cajeras con botellas de licor, cestas de artículos, chocolates y golosinas delicadamente exhibidas en sus puestos de trabajo. 

Si estás en la escuela o universidad  pasas por el cafetín, por el centro de copiado, por la proveeduría estudiantil o la de los profesores. En cada lugar hay por lo menos un cochinito, si porque puede haber más de uno. Una cosa que no he entendido es esa cultura por lo menos en mi universidad de hacer una colecta para otorgarle al chofer del transporte un regalo navideño, o un bono de fin de año, supuestamente porque no recibe este beneficio de manera formal; pero y ¿porqué debe salir del bolsillo de los usuarios del transporte?. Algo similar sucede con obreros y secretarias; quienes si reciben un bono navideño. No podemos olvidar, que si la escuela o universidad también es nuestro lugar de trabajo, habrá alguien a quien se le ocurra que es una buena idea hacer un intercambio de regalo, que no es lo mismo que el amigo secreto. De cualquier manera aunque suene divertido, implica un gasto económico. 

Si, estás en un hospital, debes ir a la farmacia a comprar tus medicinas, que dicho sea de paso están carísimas; el comedor o cafetín donde debes ir mientras vas a tu cita o acompañas a un paciente o eres el paciente, en todos estos lugares encuentras un cochinito. Está la enfermera a quien debes mostrarle tu agradecimiento por la atención, el camillero que te lleva y te trae a donde necesites ir, el doctor o doctora obviamente, en fin, así podríamos seguir nombrando a todos aquellos que nos atienden pero quienes realmente están cumpliendo con su trabajo, por el cual ya reciben un sueldo, aunque este no sea el mejor.  

Lo peor y más descarado, son los empleados de la electricidad y el aseo urbano, que llegan a tu casa te tocan la puerta y te dicen “mire señora que estamos pasando a recoger nuestro aguinaldo”. Uno obviamente se queda perplejo, sorprendido y sin saber que decir ante soberano descaro. Estas son personas que reciben un sueldo, tienen beneficios y con toda seguridad reciben un bono de fin de año. ¿Quién les dijo a estos señores que la gente está obligada a darles un “aguinaldo”?

Yo soy profesora, para nadie es un secreto que el sueldo de los profesores no se ha incrementado desde hace cuatro años, de manera que aunque quisiera demostrar mi agradecimiento no me alcanzaría para darle a cada persona que me presta un servicio a diario.  En fin, tan solo como ejemplo de lo desagradable que todo esto me resulta, les pregunto ¿que pensarían si al llegar a mi salón de clase u oficina se encuentran con esto?:
“Estimado alumno a fin de hacer agradable la presentación y posterior revisión de su examen se le agradece su contribución al cochinito de la profesora, la misma, sin embargo, no es garantía de aprobación de la materia, sino su cooperación para reunir un merecido bono de fin de año por mi arduo trabajo en pro de su educación” 

Así me siento cada vez que alguien me pide una propina. No estoy en contra de la propina como un acto voluntario y muestra de agradecimiento por un buen servicio, estoy en contra del abuso del cochinito y la incultura de la propina descarada. 

sábado, 13 de octubre de 2012

¿Homofobia institucional en la Universidad Simón Bolívar? ¿La universidad de la excelencia?


¿Homofobia institucional en la Universidad Simón Bolívar? ¿La universidad de la excelencia? 


La semana de las organizaciones estudiantiles se llevó a cabo los días lunes, martes y miércoles de la semana académica número tres del trimestre septiembre-diciembre 2012, es decir del 1 al 3 de octubre en el área externa del conjunto de auditorios de la USB. El objetivo de esta actividad es dar a conocer a los nuevos estudiantes la gran variedad de grupos estudiantiles que hacen vida en la Simón con el objetivo de captar nuevos integrantes a sus agrupaciones. 
El día martes me acerqué por los estands a curiosear y deleitarme con las exposiciones de estas más de 40 agrupaciones. Con mucho agrado vi el entusiasmo de los chicos y chicas, todos en la actividad que les gusta o que les motiva a compartir ya sea por curiosidad o por interés de aprendizaje o por intenciones derivadas como hacer amigos. Hay grupos tan variados como los de apoyo institucional, recreativos, deportivos, científicos, recreativos científicos y deportivos recreativos.  Hay un club de scrable,   el grupo Baja SAE USB y el Fórmula SAE USB, que tantos logros le han dado a la universidad, el grupo de teatro, hay un grupo ecológico, otro geológico, uno de ciencia ficción, uno de exploraciones espeleológicas, un grupo católico, uno cristiano, uno wayuu y hay un grupo de Diversidad Sexual.  Me acerqué al estand del grupo de Diversidad sexual, saludé a las muchachas y los muchachos  y me quedé un rato con ellos. Muy cerca del lugar pude ver al joven del departamento de información y medios con la cámara fotográfica pensé que tomaría fotos mas no fue así, por lo menos en  ese momento. El día jueves 4 cuando aparece publicada la reseña del evento (se puede consultar aquí http://usbnoticias.info/post/20563 ), la revisé y vi fotos de casi el total de las agrupaciones, pero no estaba el grupo de diversidad sexual.
Tomando en cuenta el historial de esta agrupación dentro de la universidad no me queda más que pensar en un posible acto de discriminación sistemática y permanente hacia este grupo estudiantil.  Aunque confieso que no conozco los detalles, sé que esta agrupación hace vida en la universidad desde el año 2006, y que en varias oportunidades han solicitado ser aceptados por la universidad como agrupación estudiantil, lo cual se les ha negado supuestamente por no cumplir con los lineamientos institucionales de la Universidad Simón Bolívar. Ante esto, me remito al artículo número 1 del reglamento de organizaciones estudiantiles el cual menciona que “los alumnos regulares tienen plena libertad de crear centros, asociaciones, clubes y otras agrupaciones que estén orientadas dentro del espíritu universitario y persigan como objetivos el mejoramiento estudiantil, la colaboración en el cumplimiento de los fines y programas de la Universidad y la promoción de las actividades culturales, científicas, deportivas y recreativas. Para que estas agrupaciones sean reconocidas por las Autoridades de la Universidad deberán someterse al Reglamento de la misma y tener aprobados sus Estatutos por el Rector”.
Ahora bien yo me pregunto,  ¿cuál es el espíritu universitario? ¿a que se refiere este espíritu? Según los principios rectores de la Universidad Simón Bolívar, disponibles en su página web, se lee:
1.       La Universidad es fundamentalmente una comunidad académica, integrada por profesores y estudiantes que dedican su trabajo intelectual a la libre búsqueda de la verdad, a la creación y difusión del conocimiento, representado por la ciencia y las humanidades, y al cultivo de los valores trascendentales del hombre. La Universidad está al servicio de la nación y le corresponde colaborar en la orientación del país mediante su contribución doctrinaria en el esclarecimiento de los problemas nacionales.

2.       La Universidad tiene como misión fundamental procurar la formación integral de sus estudiantes a fin de garantizar un egresado con competencia profesional y sensibilidad social. La formación integral se define como un proceso educativo continúo que, partiendo de una concepción amplia del ser humano, procura el desarrollo armónico de sus diversas capacidades en favor del bien común. De esta manera, la Universidad se propone que sus estudiantes perciban el desarrollo científico y tecnológico en el ámbito del proceso social y económico que lo ha hecho posible, del ambiente natural que modifica y de las consecuencias humanas que comporta.

            ¿Es que acaso la formación integral no incluye la educación sexual? Los derechos humanos incluyen el derecho a una sexualidad libre y al libre desenvolvimiento de la personalidad. ¿Hasta cuando tanta hipocresía sobre la sexualidad? ¿Cuándo vamos a asumir, sobre todo en la universidad, ese rol del que se habla en el primero de los principios rectores, colaborar en la orientación del país, para el esclarecimiento de los problemas? El problema está aquí en la universidad, hay una institución que se niega a reconocer que hay una población diversa, que dentro de la universidad cohabitan personas de diferentes orientaciones sexuales: las jóvenes y no tan jóvenes que necesitan una orientación sexual que todo el país les ha negado, chicas adolescentes embarazadas, chicos afectados con enfermedades de transmisión sexual,  nadie habla de sexualidad, nadie educa sobre sexualidad. Sin embargo,  cuando una agrupación estudiantil se atreve a romper con los esquemas y querer educar en diversidad se le ponen trabas y excusas y se le coarta esa libertad que supuestamente tiene para formar organizaciones estudiantiles tal como lo dice su reglamento. ¿Por qué “la universidad de la excelencia” no da un paso al frente y se pone a la vanguardia y a la par de las grandes compañías internacionales como Google, Amazon, Microsoft, Apple, Facebook, Levis, Nike, Oreo, para nombrar tan solo algunas que han dado su apoyo a las uniones entre personas del mismo sexo y les reconoce sus derechos? Sabemos de por lo menos un par de casos de personal universitario que ha solicitado la inclusión de su pareja del mismo sexo en el seguro, y les ha sido negado. Sabemos que el bono por hogar solo se a las "familias" tradicionales, una sola persona cuenta como familia ante el censo de población. Una persona con su pareja del mismo sexo, aunque no estén casadas también constituyen una familia.  
Para su información,  se calcula que la población no heterosexual en Venezuela está alrededor de tres millones. Informes preliminares del último censo en Venezuela hablan de entre 4.000 y 6.000 parejas del mismo sexo que conviven como familia, estamos hablando de por lo menos 12.000 mil familias en cuyo seno hay un homosexual masculino o femenino. Se calcula que por lo menos un 40% de las mujeres ha tenido relaciones sexuales con otra mujer y la cifra para los hombres es muy similar. Si,  están aquí, existen, están entre nosotros en la universidad. Son profesores, profesoras, empleados y obreros hombres y mujeres, estudiantes chicas y chicos, son PERSONAS. ¿Por qué no dan un paso adelante como “la universidad de la excelencia” y les reconocen el derecho de sus parejas a un seguro, a beneficios por núcleo familiar, descuentos en las escuelas para sus niños, bonos para la compra de juguetes, entre otros beneficios?, ¿por qué no adelantarse en vez de seguir en el mismo atraso en el que esta sumergido el país en materia de derechos humanos para con la población no heterosexual?; o podrían hacer algo mucho más sencillo, comiencen por reconocer como agrupación estudiantil al grupo de diversidad sexual de la Universidad Simón Bolívar.  
   



martes, 28 de agosto de 2012

Casco Histórico de Caracas

Plaza Bolívar

El casco histórico de Caracas (Primera Parte) 

Con especial agrado he visto el cambio que el Gobierno Nacional  junto al Gobierno del Distrito Capital, Gobierno del Municipio Libertador de la mano con la Fundación Patrimonio de Caracas, PDVSA a través de su brazo social ha logrado en el Casco central de Caracas. Lo que ahora llaman “la ruta histórica de Caracas” Bulevares y Esquinas de Caracas”  Los espacios públicos sufrieron una transformación total para mejor, mucho mejor.


Palacio de Las Academias 
He tenido la oportunidad de pasearme por las calles del centro de Caracas y sin duda alguna, el casco central de Caracas es otro. Se respira otro aire, pasearse por esos bulevares es todo un placer. Se siente la brisa en el rostro. En cada esquina se encuentra un Café Venezuela, un local de Cacao Venezuela o cualquier café donde por precios módicos se puede comer una torta acompañada de una taza de café, compartir con amigos. En cualquier esquina te puedes encontrar con un grupo de música, un cuarteto. Así mismo puedes encontrar alguna obra de teatro, algún espectáculo artístico. En ocasiones he sentido que estoy paseando por otro país. 

Plaza El Venezolano
Las personas caminan pausadamente, se sientan en las plazas a leer periódico. Se puede ver mucha vigilancia, de policías y efectivos de la Guardia Nacional. Lugares como la Plaza El Venezolano sirve como un lugar donde sentarse a leer.  La Plaza Bolívar de Caracas, La Plaza Diego Ibarra, El Teatro Principal, El Teatro Municipal, El Teatro Nacional fueron totalmente remodelados. Se hizo un cambio en el material con el que están hechas las aceras. La Plaza Juan Pedro López, el bulevar de la Calle Veroes, donde esta la casa del mismo nombre. La Casa de Simón Bolívar, el museo Histórico, el Museo Sacro. Son lugares que vale la pena visitar y descubrir. 

Quizás un poco mas lejos del casco central pero igual de hermoso y agradable, esta la zona de los museos. El área donde se encuentra la Cinemateca Nacional, el  Parque Los Caobos, El museo de Ciencias Naturales, lo que ahora es la sede de la Universidad de las Artes, antiguo Ateneo de Caracas y por supuesto el Teatro Teresa Carreño. En ese espacio se ubicaron unos locales de comida y otros solo de bebidas con unas mesas donde se puede pasar una tarde o una velada tranquila. 

El Gobierno del Distrito Capital ha realizado actividades culturales nocturnas para tratar de darle vida a esa zona y recuperar la calle. Se han hecho dos “tomas nocturnas” ambas con mucho éxito y muchas otras actividades. Vale la pena resaltar que esto es únicamente en el casco histórico, es decir, donde ya no hay locales comerciales, si paseamos y caminamos por las zonas comerciales el caos, el desorden, la basura y los buhoneros siguen igual. 

Todo esto es realmente maravilloso, sin embargo…., toda esa magia que he sentido, se ve perturbada cuando delante de mi va un señor que arroja al piso el papel de la chupeta que acaba de comprar, cuando veo a otro fulano escupiendo en el piso, cuando veo a la señora que le dice a su niño que orine en el árbol, cuando el otro fulano tira al aire la cinta que le quito a la cajetilla de cigarrillos que se compro en el abasto, cuando veo a la vendedora de periódicos lanzar al piso el chicle que terminó de masticar, cuando el fulano que desde su carro lanza la lata de refresco que ya se tomó, o la joven que lanzó desde el autobús el vaso plástico donde se tomó la chicha que compró en la parada, o cuando el fulano tira al piso la cola del cigarrillo que se fumó. Si es cierto, no se ven muchas papeleras mientras uno camina, pero eso no justifica lo que todas estas personas hacen. Siempre podemos guardar la basura en el bolsillo o esperar encontrar donde botarlos para no ensuciar.

Da lastima que la gente no muestre un cambio de actitud ante esta remodelación en los espacios públicos. Es necesario que se de un cambio en la conducta y comportamiento del Caraqueño. Hace falta que las personas nos demos cuenta que si ya el Gobierno esta cumpliendo con su deber de reparar, remodelar, cuidar y preservar los espacios públicos nos toca a nosotros colaborar en su mantenimiento. Son espacios recuperados, pero si nosotros no cooperamos dentro de poco estarán otra vez dañados y sucios. No podemos seguir culpando al gobierno del abandono y las condiciones en las que estaba nuestra querida ciudad de Caracas.  Aun falta mucho por hacer y recuperar pero si no ponemos nuestro granito de arena ese cambio tan deseado jamás llegará por completo.

Plaza Caracas

viernes, 24 de agosto de 2012

Parque La Mansión



En agosto del año 2003 el Alcalde del Municipio Chacao Leopoldo López inauguró el Parque La Mansión, ubicado en la Urbanización La Castellana. Fue presentado como una obra de gran estilo progresista al ser el primer parque en Venezuela en el que las familias podían acudir con sus mascotas. Esto naturalmente atrajo una cantidad de personas, no sólo del municipio sino de otros municipios, quienes se sintieron felices de tener un lugar a donde llevar sus perros y pasar un rato agradable, quizás un número de personas demasiado grande para el espacio de tan solo 2.300 mts2.

En el año 2009, un año después de haber iniciado el nuevo gobierno Municipal a cargo del Alcalde Emilio Graterón; las condiciones del parque eran realmente deplorables. La limpieza del parque la hacíamos quienes íbamos al parque con regularidad. En ese entonces se inició una persecución inexplicable e incomprensible contra los dueños de mascotas a quienes se les culpaba del mal estado de las instalaciones. La disputa llegó a los periódicos, "Chacao: un parque divide a la Castellana" intervino el juez de Paz de Chacao, se enviaron muchas cartas con propuestas de uso, en fin, todo eso se ignoró y al final no se llegó a ninguna decisión. el Alcalde y su equipo pretendieron imponer su voluntad, al mejor estilo del Gobierno Nacional. 

La Asociación de Propietarios de Mascotas del Municipio Chacao, junto al comité de usuarios del Parque iniciaron una jornada de protestas para no permitir que de manera arbitraria se le negara a las familias con mascotas el uso del parque y la imposición de unas normas irracionales. La lucha de las familias fue tal que esto afortunadamente no sucedió y por el contrario se consiguió que la Alcaldía de Chacao enviara un vigilante para proporcionar seguridad al parque y que la limpieza del mismo fuese mas frecuente. Sin embargo, la fumigación del parque la hacemos quienes hacemos vida en el lugar. Nunca se instalaron las papeleras caninas que se prometieron. 


De todo este conflicto que se vivió durante dos años, quedó demostrado que ni al Alcalde Graterón, ni a su Director de Gestión Social para ese entonces Alfredo Jimeno, le interesan los perros. Jamás se han ocupado de las mascotas desde que están en el gobierno municipal. La única persona que se preocupa por los animales en ese municipio es la Concejal Caterina Macario, quien durante años se ha dedicado junto a su equipo de trabajo, a realizar jornadas de vacunación para mascotas, realiza una misa en el día de San Francisco de Asis, patrono de los animales, entre otras actividades en pro de los animales.

Hace unos meses estoy leyendo en el muro del grupo del Parque La Mansión en Facebook, las quejas y expresiones de preocupación por el estado en que se encuentra el parque hoy en día. 

Por eso me sorprendió tanto que el saliente Alcalde de Chacao Graterón este convocando a un Mascofest.  

Aplaudo el evento, me parece muy bueno para el municipio. Pero por ninguna razón a mi me van a vender y mucho menos voy a comprar la idea de que Graterón de la noche a la mañana ahora quiere a los animales. 
   
De interesarle los animales se dedicarían a velar porque el Parque La Mansión esté en buenas condiciones, pudo haber impulsado la construcción de un nuevo parque para mascotas en el municipio (que por cierto fue una de sus promesas durante el conflicto sobre el parque).

Por si el Alcalde se pregunta porque la gente del municipio no votó para su re-elección, aquí esta una de las razones. En materia de animales, durante estos cuatro años de gestión el municipio Chacao, retrocedió.  además de haber fracasado en muchas otras áreas.  
Esperemos que el nuevo Alcalde de Chacao sea pro-animales  e inicie un plan de recuperación de El Parque La Mansión y la construcción de nuevos parques para familias con mascotas. 



  

martes, 21 de agosto de 2012

El paseo de mis perros


¿Alguna vez te ha sucedido que estas paseando a tu(s) perros(s) y alguien te comenta “¡que lindos, esos perros son caros, verdad!” ? A mi me ha sucedido, realmente me incomoda la pregunta, además de que me parece una pregunta tan imprudente y aún mas considerando que aquí en Caracas se han dado casos de robo y secuestro de perros, sinceramente no sé que pensar. No sé si es mera curiosidad, o la pregunta es mal intencionada, no sé si les interesa porque quieren comprar un perro como los míos, si simplemente son imprudentes, o si tienen intenciones de robárselos para quedárselos o secuestrarlos para pedir rescate o para vendérselos a alguien en particular. Yo no compré mis perros, la primera perra fue un regalo, el segundo perro fue adoptado y la tercera perra es hija de la primera. No sé si mis perros son caros, son valiosos para mi porque son parte de mi familia.

 El hecho es que el paseo de mis perros que anteriormente era el momento del día más esperado se ha vuelto en un momento de preocupación y estrés, no solo por lo antes mencionado. Si no por las muchas cosas que me suceden a diario con ellos durante los 10 minutos que los saco dos veces al día. Todo cambió cuando tuve que vender mi carro y ya no dispongo de un medio de transporte para llevarlos al parque en Chacao, ya que en el municipio Libertador no disponemos de un parque para mascotas como en el resto de los municipios del Distrito Capital.

Los días domingos cuando salgo a comprar el periódico aprovecho para sacar a pasear a mi perro macho, justo al lado del puesto de venta de periódico hay un señor (borracho) que ve a mi perro y me pregunta “señora, ¿lo va a botar?, par que me los regale” la pregunta obviamente me sorprende, ¿qué le hace pensar a ese señor que yo tengo intenciones de botar a mi perro? Por mi cabeza jamás pasa la idea de botar a un animal y mucho menos a mis perros. Luego reflexiono y piensa ah, el detalle es que si hay gente capaz de botar a sus animales a la calle. Los botan por que ya son viejos, porque se enfermaron y ahora son una carga y un gasto extra, porque rompen cosas, porque les caen garrapatas, en fin, la lista de excusas es muy larga.
De manera similar, en otra ocasión estaba paseando a mis perros y un señor en un carro se detuvo a mi lado y me hizo la misma pregunta: “señora, ¿los va a botar? Para yo llevármelos” a lo que razono y pienso, pero bueno, la gente si es cómoda, fresca y descarada. Dos calles mas hacia la avenida, deambulan no menos de cinco perros sin hogar, ¿por qué no los recogen, se los llevan y les dan un hogar? No, por supuesto, es mucho mas fácil llevarse unos perros, que a simple vista están sanos, bien cuidados, son hermosos y de raza.

Usualmente llevo mis perros por una calle cerca de mi casa que es bastante tranquila en ciertos momentos del día. Como una buena ciudadana, saco mis perros con su correa, y llevo bolsitas para recoger el pupú. El paseo no dura más de 10 o 15 minutos mientras ellos hacen sus necesidades y corren un poquito. Los perros son como niños, necesitan jugar, correr y compartir con otros perros.

En una ocasión salió un vecino a quejarse por que le molestaba el ladrido de mis perros, la queja habría sido bien recibida de no ser porque la misma se hizo con gritos, ofensas, insultos y amenazas. Señor, su reclamo puede estar justificado pero si lo hace de esa manera, para mi, pierde todo el derecho a que lo escuche. En otra ocasión estaba doblando la esquina y venia un señor que se asustó al ver a mi perro porque mi perro también se asustó al verlo y le ladró. Igualmente, me gritó, me insultó y amagó con golpear a mi perro con un manojo de llaves que llevaba en su mano.

En otra ocasión otro vecino salió a reclamar que el frente de su casa no era lugar para que mis perros hicieran sus necesidades. Seguidamente entró a su casa y salió con un tobo de agua que arrojó en frente de su casa y muy cerca de mi perro. Lo cómico e irónico es, que en esa zona siempre deambulan cualquier cantidad de perros callejeros que hacen sus necesidades donde les da la gana. En las noches, siempre hay niños jugando y haciendo ruido, personas en sus carros con música a alto volumen bebiendo y fumando sustancias ilícitas. ¿Por qué no va a la alcaldía del Municipio Libertador y se queja? A la alcaldía le corresponde recoger y responsabilizarse por los perros en situación de abandono. También le corresponde limpiar las calles y de ser necesario fumigar contra las pulgas y garrapatas.

En otra oportunidad, vengo de regreso del paseo con mis perros, caminando por la acera, justo frente a un pequeño abasto/casa de una vecina esta estacionado un carro con las puertas abiertas y herramientas atravesadas que bloquean toda la acera, cuando llego al lugar pido permiso para pasar con la esperanza de que cerraran la puerta del carro y yo poder pasar con mis perros, la respuesta de la señora fue “tienes que pasar por aquí, estando la calle libre para caminar, yo tengo dos perros y jamás los he sacado a molestar a nadie en la calle”. Obviamente, exigí mi derecho a caminar por la acera y pasé. No me quedó más que sentir lástima por esos perros que jamás han salido a la calle a pasear, jugar o mezclarse con otros perros. Son unos perros presos de sus dueños.

Justo frente a mi casa, hay un depósito perteneciente a una mueblería. En las mañanas cuando les llega la carga de mercancía en camiones. Ellos colocan todos los muebles en la acera obligando así a la gente a caminar por las calles. En una ocasión me sucedió, salí con mis perros, caminando por la acera cuando llegue a la zona del deposito pedí permiso para pasar y el joven dueño me dijo “señora, aquí esta ocupado, camine por la calle” De manera que aquí las aceras son para cualquier otra cosa menos para que los peatones caminemos y mucho menos para que pasemos con nuestros perros. El mundo al revés.


Los paseos de mis perros se han tornado en batallas que debo librar día a día en defensa de mis derechos y los derechos de mis perros. En aceptar que en el Municipio Libertador no se ha progresado en materia de derechos humanos y mucho menos en derechos para los animales. Debo salir preparada a vencer el miedo a que me roben o me secuestren mis perros y lidiar con el descaro de quienes quieren perros pero son incapaz de adoptar uno de la calle.

lunes, 20 de agosto de 2012

Cómo usar los minutos gratuitos en televisión

El artículo 10 de la ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y medios electrónicos, obliga a los canales de televisión a transmitir de manera gratuita y obligatoria mensajes institucionales, el detalle es que hasta ahora esos espacios gratuitos se han utilizado para hacer propaganda a favor del gobierno. Aquí van algunas ideas para que los mensajes sean realmente “culturales, educativos, informativos, o preventivos de servicios públicos” como lo estipula el art. 10.

Promover una alimentación balanceada y la práctica de ejercicios.
Prevención de enfermedades.
Prevención del embarazo en adolescentes.
Prevención del tabaquismo, el alcoholismo y el consumo de drogas.
Promover una educación sexual responsable.
Promover el reciclaje. 
Campañas institucionales para evitar la contaminación (no botar basura en la calle.
Campañas contra la violencia.
Campañas de lucha contra el acoso escolar, el acoso virtual.
Campañas contra la discriminación por razones de religión, apariencia física, raza y orientación sexual. Promover la convivencia social, el respeto y rescate de los valores. 
Promover la adopción de animales.
Promover el trabajo voluntario en las cárceles, en hospitales, en refugios de animales, en casas hogares para niños y ancianos.
Promover el buen comportamiento en el servicio de transporte metro y otros.
Promover el ahorro de energía.
Promover el uso de la bicicleta.
Promover el respeto a las señales de transito, por parte de conductores, motorizados y peatones.
Promover la lectura y la escritura.
Promover y mejorar la cultura de servicio en los ministerios, en tiendas, restaurantes, en los bancos, etc. Promover el turismo en Venezuela.
Promover el buen trato y la solidaridad.
Promover la responsabilidad en el trabajo.
Promover la lucha contra la corrupción.
Promover el respeto.
Imagino que cualquiera de ustedes tiene alguna otra propuesta. La idea es utilizar estos minutos en algo que contribuya a mejorar como sociedad y como ciudadanos.

sábado, 18 de agosto de 2012

El Parque del Oeste

Ahora se llama Ali Primera, anteriormente se llamaba Jovito Villalba. En el año 2007, sufrió al igual que todas las instituciones del país de un cambio de nombre innecesario. Esta ubicado a la salida de la Estación de Metro Gato Negro. Cuenta con un con una superficie de 46,08 hectáreas de las cuales 14,22 están desarrolladas. Dentro de sus espacios esta ubicado el Museo Jacobo Borges igualmente a lo largo de esta extensión convergen el arte, la cultura, la educación y la recreación. De allí que el visitante, al llegar al parque, encontrará concha acústica, canchas deportivas, quioscos piñateros, cafetín, juegos infantiles, laguna artificial, bosques naturales; así como también encontrarán dentro de sus instalaciones la iglesia Nuestra Señora del Carmen, el vivero Luis Villafaña, abono orgánico, plantas ornamentales, forestales y frutales, fertilizantes naturales, y elaboración de artesanía.
Todo esto producto de una remodelación, un cariñito, que le hizo el Gobierno Nacional de manos de Inparques, el Gobierno del Distrito Capital y a Alcaldía del Municipio Libertador. Realmente esta mejor, que hace unos cinco años. En una oportunidad pude ver, por tercera vez, la obra de Mimi Lazo, El Aplauso va por dentro, completamente gratis, además, allí se realizan jornadas de cedulación y en frente colocan un mercado durante el fin de semana.

En su entrada hay un aviso en el que se leen las normas de uso de las instalaciones. Como dueña de tres perros y con necesidad de tener un lugar donde llevar a mis perros para que puedan correr y compartir con otros perros, me llamó la atención que dice Prohibido el ingreso con Mascotas.
Sin embargo, en tan solo un paseo por el parque pude ver y contar no menos de siete (7) perros, inclusive una perra embarazada que hacen vida en las instalaciones del Alí Primera. Además de haber visto una chica delgada, alta, muy guapa sin duda alguna, entrar de la manera más relajada a pasear a su perro Pinscher.
Una vecina, en algún momento me comentó que ella ha llevado a su perro al parque y la habían dejado entrar, de hecho me invitó a ir con ella y con nuestros perros. Yo he intentado entrar con mis perros y a mi me han negado la entrada. Ahora, me pregunto. ¿Esta norma es flexible, y que criterios se utilizan para aplicar esa flexibilidad? Yo soy una persona responsable, mis perros siempre están sujetados con su correa, siempre llevo en mis bolsillos bolsitas para recoger el pupú de mis perros, les llevo agua y estoy pendiente de ellos. ¿Porque a mi se me impide entrar al parque? cuando adentro viven esta cantidad de animales.
Cabe resaltar que este es el único parque que le sirve de escape a una población tan grande como la que habita en Catia y sus alrededores. Además de ser este el único Municipio del Distrito Capital que no cuenta con un lugar para el disfrute de las familias con mascotas. El resto de los municipios cuenta con por lo menos un parque para familias con mascotas.

viernes, 17 de agosto de 2012

Por una sociedad libre del besuqueo

 Hace poco tuve la oportunidad de asistir a un evento público y formal, la entrega de la orden 18 de julio a los profesores y empleados de la Universidad Simón Bolívar. La Orden 18 de Julio, se estableció en el año 1989 con la idea de conmemorar el aniversario del Decreto de Creación de la Universidad, y “destinada a recompensar méritos distinguidos en años de servicios al personal docente, administrativo, técnico y obrero de la USB”. Este año se entregó el reconocimiento a 258 trabajadores de la Universidad entre profesores, empleados y obreros. Antes de eso, un representante de cada gremio tiene la oportunidad de pronunciar unas palabras, se canta el himno, en fin se sigue el protocolo tradicional de estos eventos. Todo estaba muy bien, a pesar del discurso “político y de reclamo” del gremio de obreros. En el pódium estaban presentes las cuatro autoridades de la Universidad, un representante de cada gremio y el representante del núcleo del Litoral, en fin. Había entre siete y ocho personas.

Comienzan a llamar a los condecorados y se cae en el error, terrible error de comportarse como si estuvieran en el patio de su casa recibiendo a los invitados para la parrilla del domingo. Los condecorados masculinos se dieron a la tarea de estrechar la mano de cada una de las autoridades presentes, las damas se dieron a la tarea de besar a cada uno de los presentes en el pódium. Se podrán imaginar lo largo y tedioso que se tornó ese evento. ¿De donde surgió esa (mala) costumbre de tener que saludar con un beso en la mejilla.

Sucedió en este acto protocolar, pero eso me lleva a pensar en toda la sociedad, esto ocurre todos los días y con todo el mundo. ¿Será que la gente se siente obligada a saludar con un beso? Un saludo con un beso no expresa más aprecio, ni más cariño a un amigo que cuando saludamos sin un beso. He visto en la universidad grupos de alumnos de entre cinco o seis personas o mas conversando y llega alguien y se da a la tarea de saludar a cada uno de los presentes con un beso. ¿Qué es eso? Lo veo en televisión, en los segmentos de entrevista especialmente de farándula como “Lo Actual” o “Estrenos y Estrellas”, por mencionar algunos, cuando llega un invitado y se besan en cámara, en el set, en vivo. ¿No les parece esto innecesario?
Recuerdo aquel año en el que tuvimos la crisis de la gripe aviar, la influenza, o el H1N1, no recuerdo exactamente cual era. El Ministerio de Salud advirtió sobre lo antihigiénico que resulta saludar a las personas con un beso en la mejilla y saludar estrechando las manos. Esto llega a tal inconsciencia de que la gente no se mide ni si quiera cuando están enfermos. ¿Si tu sabes que estas enfermo, porque saludas a la gente con un beso en la mejilla? ¿Es así como le muestras tu cariño a la gente? Contagiándolos de tu gripe. ¡Por Dios! 

Nunca antes me sentí tan identificada, en aquel episodio de Seinfeld en el que a Kramer no se le ocurrió mejor idea para ser un mejor ciudadano que publicar la foto y los nombres de los habitantes del edificio. Jerry tuvo que lidiar con el besuqueo de cada una de sus vecinas cada vez que las veía. Hasta que se negó a seguir en eso, explicando que eso le resultaba incomodo y nada higiénico.

Recuerdo igualmente, una escena de “Friends”, en el que el grupo de amigos esta conversando sobre el beso, sobre el primer beso en una relación amorosa. Rachel habla del primer beso como algo especial, ese detalle que te dice “todo lo que necesitas saber esta en ese primer beso”.

Un beso es algo tan especial, que debe reservarse para personas especiales, cuando das un beso debe ser el reflejo de un sentimiento sincero. Por eso creo que el beso debe regalarse solo a personas muy cercanas, para tu pareja, para tus padres, para los hijos. En fin, para aquellas personas muy cercanas desde el punto de vista afectivo. Si, cierto, también queremos a nuestros amigos, pero caramba, reserva ese beso para un momento especial, el cumpleaños, antes de salir de vacaciones o al regresar de ellas. Si ves a tus amigos de universidad, tus compañeros de trabajo todos los días y a cada rato ¿porque estar con ese besuqueo? Creo que debemos darle al beso el valor que se merece, un beso siempre es bienvenido, siempre y cuando sea sincero y una demostración real de cariño, afecto y/o amor y se haga en la situación y lugar apropiado.