domingo, 10 de agosto de 2014

Hay cosas más importantes que el matrimonio homosexual

Hay cosas más importantes que el matrimonio homosexual ….
Los argumentos para expresar oposición al matrimonio entre parejas del mismo sexo son variopintos, van desde el que utiliza versículos de la biblia, el que apela a la naturaleza y habla de estas relaciones como anti natura, están los que siguen anclados en  su ignorancia pensando que la homosexualidad es una enfermedad y, por ende, piensan que es contagiosa, hereditaria, están los que piensan que es una conducta aprendida, también algunos se pasean por los insultos sin argumento alguno, aquellos que consideran que hay cosas más importantes, como la economía, la política, los problemas de salud, la escasez de alimentos, la inseguridad y, bueno, la lista es larga; no están equivocados; hay muchos más problemas pero el calificar unos como más importantes que otros no es más que la expresión de un gran individualismo y egoísmo y el querer ver la vida a través de dos ojos, los propios, ignorar los problemas de los demás y además querer imponerle al otro aquello que es prioritario o no.    
A quienes utilizan argumentos religiosos para oponerse al matrimonio entre personas del mismo sexo solo les recordaré que el matrimonio es una institución civil que no es estática, ha pasado por muchas modificaciones a lo largo de la historia. Por lo tanto, hoy en día le toca adaptarse a los nuevos modelos de familia.  Venezuela es un estado laico (art. 59 de la CRBV), de manera que si bien la iglesia católica y/o evangélica o de otra denominación pueden opinar, sus opiniones no pueden ser utilizadas para impedir derechos civiles a las y los ciudadanos.
Quienes critican a los homosexuales apelando a la naturaleza muchas veces son aquellas que siendo mujer han acudido a operaciones quirúrgicas en diferentes partes del cuerpo para hacerse “más atractivas”, eso sí es antinatural, colocarse silicona en los senos. En ocasiones son hombres que se inyectan hormonas para aumentar su musculatura y lucir más varoniles; muchas veces son hombres que les fascina el sexo anal y se excitan con el sexo lésbico, eso es hipocresía. 
Los que siguen pensando que la homosexualidad es una enfermedad, probablemente no se han percatado de que la homofobia, es decir, la aversión o rechazo a los homosexuales sí es una enfermedad. La fobia es un temor irracional y obsesivo a algo, es decir, es un trastorno psicológico  que tiene solución a través de tratamiento profesional. La homofobia es también una conducta que puede ser aprendida y si se aprende se puede desaprender, edúquese. La homosexualidad (atracción a personas del mismo sexo) es una orientación sexual al igual que la heterosexualidad (atracción a personas del sexo opuesto) y la bisexualidad (atracción a personas de ambos sexos). La homosexualidad no es una enfermedad, por lo tanto, no se contagia, no se hereda, no se aprende, no se imita. De tal manera que si usted rechaza a los homosexuales y no sabe por qué, le recomiendo que busque ayuda, usted sí la necesita. 
Para quienes piensan que hay cosas más importantes de que ocuparse en lugar de buscar la ampliación del matrimonio entre personas del mismo sexo, les digo lo siguiente: el hecho de que para usted, que probablemente está casado o vive en pareja, no le parezca importante que dos personas del mismo sexo deseen casarse es comprensible, usted ya resolvió su vida amorosa, ¡felicitaciones!, su problema es su egoísmo. Pero, ¿usted realmente cree que una persona homosexual no padece los problemas de escasez de alimentos, de medicamentos, de inseguridad, y la situación política de Venezuela? Por supuesto que sí los padecemos.
Adicionalmente a todos esos problemas que vivimos en el país, al igual que usted, tenemos otros derivados de la imposibilidad de casarnos con la persona que amamos, se los explicaré de la manera más sencilla posible. Imagine estas situaciones: pareja de mujeres o pareja de hombres, colóqueles los nombres que usted quiera, aquí utilizaremos a Clara y Julia y Juan  y David.
Clara y Julia son parejas, tienen una relación estable de muchos años, sin niños. Clara tiene un buen trabajo con seguro. Julia es estudiante y tiene un trabajo a medio tiempo sin seguro. Julia se enferma con frecuencia por problemas con los pulmones. Clara no puede incluir a Julia en su seguro médico porque no están casadas, legalmente no tienen ningún vínculo.   
Clara y Julia desean adquirir una vivienda. Con el sueldo de ambas y con los ahorros en conjunto han logrado reunir la inicial pero deben solicitar un préstamo bancario. Cumplen con todos los requisitos al llegar al banco les niegan el préstamo porque no tener ningún vínculo legal, no cuentan con un documento que certifique   su relación de pareja.
Clara y Julia han decidido tener un bebe. Clara aporta un ovulo mientras que Julia se encargará de llevar en su vientre al niño o la niña de ambas. El niño nacerá en un limbo legal, pues según la ley quien da a luz es la única reconocida como madre de la criatura.    
Juan y David, han estado juntos durante casi 10 años. Juan tiene un hijo. Juan tiene un trabajo muy exigente. Cuando hay reunión de padres y representantes en la escuela es más fácil para David asistir, de otra manera Juan debe pedir permiso en su trabajo. David no se le permite asistir a las reuniones pues legalmente no tiene parentesco con el hijo de Juan.
Juan se enferma y muere de manera repentina como consecuencia de un cáncer que lo aquejó sin saberlo.  El niño, quien legalmente no tiene ningún vínculo con David, a pesar de haberlo criado junto a Juan desde los dos años de edad, así como todos los bienes adquiridos en conjunto, le son arrebatados a David por la familia de Juan, quienes jamás apoyaron su relación y se habían distanciado de él desde que ambos iniciaron una vida en pareja.  David se queda en la calle.
Podría seguir aportando más ejemplos para ilustrar las dificultades que deben vivir las parejas y familias
conformadas por personas del mismo sexo. La institución civil del matrimonio le otorga a la pareja y a sus miembros  un impacto favorable físico y mental, de fortalecimiento de la autoestima, y les brinda dignificación a su vinculación familiar. Es, en definitiva, el derecho a formar familia y que el estado debe proteger por igual. La institución del matrimonio no puede seguir siendo una exclusividad de las personas heterosexuales.  Para los homosexuales esto es importante, aunque para usted, amigo y amiga heterosexual, no lo sea.   

La próxima vez que piense que hay cosas más importantes de que ocuparse en lugar del   matrimonio entre parejas del mismo sexo, deje a un lado su egoísmo y piense que lo que usted da por sentado o tiene asegurado con su matrimonio aún le es negado a una parte importante de las y los venezolanos, esos que usted llama hermanos y a los que constantemente llama a la reconciliación y a la unión.    

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