sábado, 13 de enero de 2018

La importancia de ser visibles


No existe en Venezuela, oficialmente, un día de la visibilidad lésbica o de la visibilidad de las mujeres lesbianas. ¿Es necesario un día de la visibilidad en Venezuela? Sí.  Pero claro, no se trata de solo visibilizar a las mujeres lesbianas, se trata de visibilizar que existimos, que tenemos derechos y que hasta ahora estos siguen sin ser reconocidos; que además, su no reconocimiento acarrea graves consecuencias. 
Tenemos un derecho fundamental,  y es el derecho a ser visibles, porque siendo visibles luchamos contra la discriminación hacia mujeres lesbianas.  Ser visibles nos permite evidenciar la desigualdad de derechos y el rol que también nos compete en el espacio público. Para poder exigir derechos debemos ser visibles. 
Para ser visibles debemos pasar por tres etapas, es decir, el reconocimiento, la aceptación y la valoración de nosotras mismas.

1. El reconocimiento. Los seres humanos debemos reconocernos tal cual somos, reconocernos físicamente, emocionalmente, nuestras capacidades, fortalezas y debilidades, así como nuestros miedos y todos nuestros sentimientos.  
Es necesario reconocernos como mujeres lesbianas. Sí, es necesario decirlo, es necesario verbalizarlo, es necesario decir “soy lesbiana”, es necesario decir “a mí me gustan las mujeres” porque  lo que no se ve no se dice y lo que no se dice no existe.  
Es muy romántico decir “es que  yo no soy lesbiana, yo solo amo a mi pareja” o “es que  a mí no me gustan las mujeres, a mi gusta solo mi pareja”. Eso, en el fondo, podría significar el no reconocimiento de quienes somos, mujeres que amamos a otras mujeres.

2. La aceptación.  También debemos los seres humanos aceptarnos tal cual somos con nuestras virtudes y defectos. Nos toca ser honestas y ver lo que podemos cambiar y mejorar.  Pero también aceptar aquello que no podemos cambiar.
Debemos comenzar por aceptar nuestro cuerpo, no según estándares impuestos por la sociedad, por la publicidad o por lo que vende. Esto sucede en nuestra infancia. Mientras que la orientación sexual es algo que descubrimos en nuestra adolescencia. 
Si bien hoy en día nuestra corporalidad puede ser modificada, ya sea a través de tatuajes, cirugías estéticas y otras modificaciones como implantes es vital saber que nuestros cuerpos son perfectos, las preocupaciones surgen cuando comenzamos a compararnos con otros, olvidando que somos seres únicos e individuales con características muy particulares y nos hacemos un flaco favor resaltando defectos en lugar de virtudes.       
La orientación sexual, hasta ahora dominada por lo que se conoce como la heteronormatividad, es decir, la idea que la única posibilidad que existe es ser heterosexual, es la atracción física, emocional y sexual hacia otra persona, que puede ser del mismo sexo, de otro sexo o de ambos sexos. Es decir, no estamos obligadas a ser heterosexuales.  Sucede que todo el prejuicio, estigma y mitos elaborados alrededor de la homosexualidad han servido como un inhibidor. Por ende, quienes sienten atracción a alguien de su mismo sexo, pueden llegar a sentir rechazo.      
  
3. Valoración. Finalmente, debemos valor quienes somos. Es decir, poder ser mujeres dignas, queremos tener dignidad, no sentirnos inferiores a nadie, y saber que, independientemente de nuestras diferencias, todas valemos muchísimo.    
Esto significa saber que nuestra orientación sexual es tan solo una característica más de nuestro ser. Y que de ninguna manera puede definir quiénes somos como seres integrales. Somos muchas cosas según nuestro contexto, nuestra relación con los demás, según nuestra educación, según nuestra responsabilidad ante la sociedad, en el trabajo, en la familia, en fin… somos muchas cosas además de ser lesbianas.
Lograr un equilibrio entre estos tres elementos, indudablemente redundará en nuestra autoestima. La autoestima no es otra cosa que el conocimiento que tenemos sobre nuestra forma de ser y de comportarnos.  En otras palabras, la idea, el aprecio, la percepción  y el respeto que tenemos de nosotras mismas.   
Las mujeres lesbianas estamos en todos los ámbitos de la vida pública. Mientras más visibles seamos mejor será. En países como España y Argentina ya existen de manera oficial un día para la visibilidad lésbica, en el primer caso es el 7 de marzo y en el segundo es el 26 de abril.

¿De qué ha servido tener esas fechas en estos dos países?  
En España, por ejemplo ha servido para exigir igualdad de derechos sexuales y reproductivos. Un servicio ginecológico diferenciado y mayor apertura en los lugares de trabajo.
Por su parte, en Argentina, se ha creado, junto a la fecha de conmemoración una ley que sanciona los delitos contra las mujeres debido a su orientación sexual no heterosexual. Esto a partir del asesinato de Natalia, “La pepa” Gaitán.        

Desde hace pocos años hemos comenzado a tener referentes de mujeres famosas venezolanas que han decidido hacer pública su orientación sexual.  Un detalle importante es que en la mayoría de los casos, esta decisión surge cuando se está en una  relación de pareja y se desea compartir, o quizás no ocultar más la felicidad que deriva el compartir la vida con el ser amado. En otros casos como consecuencia de un episodio de discriminación que nos obliga a salir, a expresarnos públicamente y demandar nuestro derecho a una vida diga como mujeres lesbianas.

Tener referentes es importante porque estamos dando modelos a las chicas jóvenes y otras no tan jóvenes que en algún momento puedan sentirse atraídas por otras mujeres y tengan dudas por no contar con suficiente información,  y en algunos casos, solo con la que llega plagada de estereotipos y sesgos patriarcales. Solo como ejemplo de mujeres famosas y lesbianas les mencionaré las siguientes:

Patricia Velásquez.  Actriz, modelo.
Yulimar Rojas. Deportista
Vanessa Senior.  Comediante.


Pero necesitamos más, más lesbianas visibles. El momento es ahora.


¿Cómo puedo ser visible?
No tienes que salir por televisión ni por la radio a gritar que eres lesbiana, ni publicar un anuncio en algún periódico. 
En tu escuela, universidad en tu trabajo habla sobre el tema, habla sobre tu vida diaria normalmente, eso sí, no digas  “mi pareja” n eso da pie a la ambigüedad. Habla de tu nova o de tu esposa. También puedes crear un pequeño grupo de amigas lesbianas y organizar reuniones semanales, quincenales, mensuales según tu disponibilidad y de las otras chicas. 

No te escondas, no te cohíbas de participar en actividades públicas convocadas por las organizaciones LGBTI por temor a ser identificada como lesbiana. En las actividades como charlas, tertulias, talleres, foros, cine foros van muchas personas, no todas son las mujeres que asisten son lesbianas. Cohibirte probablemente un indicador de que aún no te reconoces ni te aceptas.

La meta es que en cada comunidad, ciudad, estado exista al menos un grupo de mujeres lesbianas organizadas. Puedes comenzar por unirte a grupos de whatsapp, grupos de mujeres lesbianas en Facebook. Únete a nuestro grupo Unión Afirmativa solopara mujeres en FACEBOOK. 

Sigue cuentas de mujeres lesbianas en Twitter en Facebook o en Instagram.  Contacta a otras chicas. Tu aproximación no debe ser únicamente para establecer relaciones amorosas. Busca construir amistades con otras mujeres lesbianas. Hay muchos temas para conversar.

No tienes que pertenecer a ninguna organización ni hacerte activista, pero puedes apoyar a alguna organización de mujeres. Reposteando sus actividades, invitando a otras mujeres, aún si tú no puedes asistir. Hay muchas maneras de contribuir. Pero principalmente se trata de que en tu espacio de acción puedas defender tus derechos.   

Para nosotros en Unión Afirmativa este 2018 será el Año de la visibilidad de las mujeres lesbianas. Y nuestro lema Hazte visible, exige y defiende tus derechos. Te invitamos a estar pendiente de nuestras actividades durante el 2018. 


@unionafirmativa
@qfranco

  

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